El microondas ya es un electrodoméstico imprescindible en las familias, y es que su practicidad y rapidez para calentar alimentos puede librar a cualquiera de apuros. Aunque sus ondas electromagnéticas son perfectas para hacer una ‘cocción rentable’: verduras, carnes, guisos, aunque hay que tener bien medido el tiempo en el que serán expuestos a este calor. De hecho, hay ciertos alimentos que no deberían recalentarse con este artefacto.
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Aunque el microondas puede ser perfecto para recalentar las sobras y alimentos que no se llegaron terminar, sus efectos podrían cambiar los sabores y texturas de ciertos ingredientes fríos y ya cocidos. De antemano, te comunicamos que la fruta, los huevos duros y la leche no se llevan con este aumento de calor, de hecho, pueden ‘estallar’ dentro del artefacto si hacemos caso omiso a ello.
¿Qué alimentos no se pueden recalentar en el microondas?
Entre algunos alimentos que no se deberían recalentar en un microondas están la pizza. ¿El motivo? Las ondas del artefacto no calentarán de forma homogénea estas pequeñas masas de harina, queso, carnes y verduras; para ello es mejor usar una sartén o un horno.
Otro caso es el de las papas, especialmente aquellas que no han sido guardadas en el frigorífico justo después de servirlas. Estos tubérculos pueden ser muy susceptibles a la contaminación del aire y sus bacterias no son del todo eliminadas con el uso del microondas.
Hay alimentos que no se deberían recalentar en el microondas, por dañar su composición y hasta poder 'explotar' dentro (Foto: @Freepick)
Los champiñones tampoco deberían recalentarse en un microondas, ya que sus componentes saludables (como la proteína) podría verse afectada por el calor del electrodoméstico. Aunque, si necesitas recalentarlos por urgencia, puedes hacerlo por debajo de los 70 °C; debes estar conciente que el microondas no los calentará de forma homogénea.
Los huevos también son un caso particular, ya que su exposición al calor repentino puede matar sus componentes nutricionales, al ser en sí una ‘proteína animal’, sin embargo, se pueden recalentar al menos hasta los 70 °C y solo unos segundos, tal y como pasa con los champiñones.
Por otro lado, la leche puede adoptar una apariencia ‘desagradable’ en forma de cuajos en el microondas, ya que el calor arruinará su composición. De hecho, se usan máquinas especiales para poder calentarla hasta cierto punto (al milímetro) para poder hacer capuchinos o bebidas calientes.
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