La limpieza de una silla de oficina va más allá de pasarle un trapo húmedo o aspirar de vez en cuando, ya que amerita un correcto mantenimiento que te permitirá trabajar en tu escritorio o cubículo durante largos períodos de tiempo sin que se vea comprometida tu columna vertebral. En MAG te decimos la forma correcta de hacerlo sin mucho esfuerzo.
Si todavía estás teletrabajando o estudiando a distancia, lo más probable es que te hayas comprado una silla de oficina ergonómica que te permita continuar con tus actividades sin descuidar la salud de tu espalda.
Esto principalmente porque pasas muchas horas sentado y no solo corre el riesgo de sufrir algún tipo de calambre muscular, sino también caídas de café, polvo acumulado, manchas de comida, etc.
Si pensabas que para cada tipo de manchas basta con pasar un trapo húmedo o aspiradora, estás muy equivocado. En las siguientes líneas te decimos cómo actuar ante cada problema para una higiene adecuada.
Cómo limpiar una silla de oficina
Si tu silla es tapizada de tela y está sucia, el mejor consejo que te podemos dar es hacer una limpieza mediante una disolución de amoniaco al 1%, principalmente para manchas superficiales.
Lo único que deberás hacer es humedecer ligeramente un trapo de microfibra en dicha disolución y luego frotar en toda la superficie tapizada con suaves movimientos circulares.
Ahora bien, si la mancha fue provocada por elementos oleosos, lo ideal es esparcir media cucharada de bicarbonato sobre la superficie de tela manchada y luego derramar una disolución de 1/4 de vaso de 250 ml y una cucharada de zumo de limón.
En tanto, si hay presencia de manchas de chocolate, nata, mermelada, salsa o mantequilla, te recomendamos usar detergente en polvo y enjuagarlo rápidamente.
¿El vinagre? También lo puedes emplear. También es perfecto para manchas de café, té o vino. Eso sí, no olvides darle una aspirada de vez en cuando para una correcta higiene.