Un perro descansando en su cama. | Imagen referencial: Jamie Street / Unsplash
Un perro descansando en su cama. | Imagen referencial: Jamie Street / Unsplash
Rodolfo Huamán

Muchas veces nos preocupamos por mantener nuestra , cambiar las sábanas, almohadas, alfombra y nos olvidamos del espacio donde duerme la mascota. Lo ideal es hacerlo con cierta frecuencia para eliminar las pulgas y garrapatas. En la siguiente nota te decimos los ingredientes que deberás emplear y el procedimiento a seguir para dejarlo impecable.

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¿Tu perro salió al parque y te olvidaste de limpiar sus patas? debes saber que una cama sucia — refiriéndonos a la de la mascota— es una fuente de patógenos peligrosos no solo para el can, sino también por el resto de la familia.

Esto precisamente porque husmean todo tipo de objetos y es el espacio perfecto para que las pulgas y garrapatas, sobre todo en verano, hagan de él su nido. Es por estas razones que debes hacer limpieza al menos una vez al mes

Trucos para limpiar la cama del perro

Por suerte existen algunos y consejos prácticos para la limpieza de la cama del ‘engreído del hogar’. Antes de ahondar en el tema debes revisar la etiqueta. ¿El motivo? de esa forma sabrás si es conveniente meterlo a la lavadora o no.

Lo primero es eliminar cualquier tipo de acumulación de pelos, para ello puedes emplear una aspiradora o un rodillo específico para quitar pelusas. Una vez que esté libre de pelos, separa todos y cada uno de los textiles que cubren la espuma de la cama y del colchón.

Posteriormente, la siguiente tarea será quitar las manchas. ¿De qué manera? empleando un quitamanchas comercial. Eso sí, debes identificar el tipo de tela de la funda y el origen de la mancha. Acto seguido, mete la funda en la lavadora y desinféctala con agua caliente, y utiliza un detergente suave.

Ahora bien, seguro te preguntarás cómo limpio la espuma de la cama. Puedes seguir el mismo procedimiento que con la funda. En el caso que no se pueda meter en la lavadora, deberás hacerlo a mano.

Lo ideal es dejarlo reposar por un par de horas para que se desinfecte con el objetivo de quitar la suciedad de forma más sencilla. Después, aclara la espuma con agua tibia.

Por último, déjalo secar al aire libre y eso es todo. Un error muy común es meterlo a la secadora. Lo único que conseguirás es que el tamaño se reduzca y se pierda la forma original.


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