En la foto se aprecia a una mujer limpiando el espejo de un baño. | Imagen referencial: Karolina Grabowska / Pexels
En la foto se aprecia a una mujer limpiando el espejo de un baño. | Imagen referencial: Karolina Grabowska / Pexels
Rodolfo Huamán

Cuando llega el momento de la en el hogar, hay que objetos que nos terminamos olvidando porque pensamos que nadie notará la diferencia. Uno de ellos es el espejo, ya sea del comedor, o dormitorio. A simple vista parece una tarea sencilla y efectivamente lo es, pero no siempre queda brillante ni rastros de marcas.

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Es por ese motivo que en MAG elaboramos una lista de para limpiarlo de forma correcta. ¿Funcionan? por supuesto que sí. Estamos seguros que de aplicarlos te olvidarás de los espejos empañados o con salpicadura de pasta de dientes, maquillaje o jabón.

Cómo limpiar un espejo sin dejar marcas

Te recomendamos tomar nota de los siguientes productos que necesitarás para limpiar un espejo.

Vinagre blanco

Todos conocemos las propiedades del vinagre blanco y lo eficaz que es en diversas tareas del hogar. El primer paso será limpiar el espejo con agua y jabón diluido, pero añadiendo a la mezcla una taza de vinagre blanco.

Si todavía sigue quedando marcas, te recomendamos hacer una bola de papel periódico. ¿Qué debemos hacer después? humedecerlo directamente con vinagre y luego pasarlo en el cristal para darle un brillo especial.

Limón

Para este truco casero, debes poner en una botella con vaporizador el zumo de dos limones. ¿Todo bien hasta allí? ahora rebaja la mezcla añadiendo un poco de agua. Posteriormente, aplica la solución en todo el cristal y déjalo actuar por unos minutos. Finalmente, retira con un paño seco y eso será todo.

Jabón líquido y agua

Es el método más utilizado y recomendado, aunque resulte una obviedad por los ingredientes que emplearás. Pero estamos seguros que el espejo quedará brillante y, sobre todo, sin marcas.

Lo primero será eliminar el polvo pasando un paño de microfibra. Luego, en un barreño, pon medio litro de agua templada y agrega un chorro de jabón líquido. Ese que usualmente usas para lavar los trastes.

Ahora bien, con la goma que lleva incorporada la espátula, retira el agua del cristal. Por último, sécalo con papel periódico trazando líneas verticales, es decir, de arriba hacia abajo.


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