Es de conocimiento público que las lámparas de araña dan un toque de elegancia a las estancias, ya sea en los dormitorios o salones, pero también se sabe que acumulan mucho polvo y, por lo general, son difíciles de limpiar por su forma y tamaño. Por ello en Mag te traemos algunos trucos caseros para dejarlo reluciente sin mucho esfuerzo.
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Para una correcta limpieza necesitarás un paraguas, el cual será clave para que no caiga ningún tipo de residuo mientras se hace el mantenimiento. Sin más preámbulos, en las siguientes líneas te dejamos los trucos.
Cómo limpiar una lámpara de araña en sencillos pasos
Ingredientes:
- Paraguas
- Agua
- Pulverizador
- Producto a base de amoniaco
- Manopla
- Corchos para proteger los casquillos
El primer paso será mezclar un poco de agua con el producto a base de amoniaco en el bote de pulverizador. Acto seguido, desenrosca las bombillas o focos, según como lo conozcan en tu país, y coloca un corcho en cada uno de los soportes.
¿Por qué los corchos? De esa forma se conseguirá proteger los casquillos. El siguiente paso será abrir el paraguas y colocarlo en el armazón de la lámpara de araña. Parece algo irrelevante, pero con este elemento cuidarás que no caiga nada al suelo mientras se hace la limpieza, según el portal Hogarmanía.
Después, con la mezcla a base de amoniaco pulveriza la lámpara. Eso sí, se debe tener cuidado con las partes eléctricas. Una vez que el candelabro haya dejado de gotear, retira cuidadosamente el paraguas y sécalo con la manopla o un paño seco. El último paso será retirar los corchos. ¡Listo!
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