Aplícalo a partir de ahora y lúcete con tu barbacoa de fin de semana. Disfrutar de una parrilla con la familia o los amigos se ha vuelto uno de los momentos más agradables de los días de descanso. Encender el asado requiere su técnica y proceso adecuado, si no queremos perder el tiempo en intentos inútiles y la paciencia. Así que toma nota de los secretos para encerla rápido y fácil.
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Lo primero a tener en cuenta es que si queremos cocinar carnes, pescados y verduras a la parrilla lo que necesitamos son brasas, y no llamas. Hoy desde Mag te contaremos sobre cómo encender una parrilla siguiendo una serie de recomendaciones y también trucos caseros, que nos serán de ayuda:
1. Elegir bien el carbón
El carbón vegetal es el más solicitado de las parrillas. Es muy importante utilizar un buen carbón y no caer en la tentación de usar algunos de peor calidad, con tal de ahorrar algo de dinero, ya que estos incluyen demasiado polvo de carbón o las piezas son muy pequeñas, lo que dificultad su combustión.
2. El momento de encender el carbón
Colocaremos papel de cocina bañado en un chorro de aceite y buscaremos que esto prenda de tal manera que consigamos una buena llama, momento en el cual iremos incorporando el carbón vegetal. La rejilla de ventilación que se encuentra en la parte inferior de la parrilla, deberá permanecer abierta (en las cerradas). Existe también encendedor de carbón, así como los porta brasas, donde conservar listas las brasas y así añadirlas de una manera más rápida a la parrilla para empezar a cocinar.
3. Ojo con el oxígeno
Un truco para que el humo no nos estropee la parrilla es que el fuego reciba siempre la cantidad de oxígeno adecuada para su correcta combustión. Si cortamos la entrada de aire, la parrilla empezará a generar demasiado humo. El flujo necesario de oxígeno permitirá que el fuego arda de manera paulatina y constante, emitiendo un mínimo humo, que es lo que nos importa para nuestra barbacoa.
4. Las brasas blancas
Hasta que las brasas no tengan su punto idóneo, que será cuando las llamas se hayan extinguido por completo, no colocaremos la carne o los demás alimentos. El momento ideal de la parrilla es cuando ha desaparecido completamente el color negro del carbón, y las brasas presentan una delgada película de ceniza blanquecina que las cubre. Este momento será el perfecto para colocar la carne y alimentos.
5. La prueba “de los 7 segundos”
Esta prueba consiste en colocar la palma de la mano abierta a unos 10 cm de la parrilla. Si aguantamos 7 segundos sin quemarnos, será señal de que las brasas están ya listas para colocar las carnes y cocinarlas. Cuando necesitemos un fuego más fuerte, porque vamos a cocinar pescados y/o cortes de carne un poco más gruesos, este tiempo se verá reducido a tiempo a 4 o 5 segundos.