Sin dudas, andar en bicicleta es una manera de recrearse y, sobre todo, fortalece el cuerpo, ya que puede traer cambios positivos en nuestra salud. Además, encontramos en todos los rincones de Internet diferentes trucos caseros sencillos para que el vehículo de dos ruedas sea más rápido.
Si bien la mayoría de nosotros aprendemos a montar una bicicleta durante la infancia, muchos dejamos esta actividad y guardamos la ‘bici’ en cualquier espacio de la casa. Sin embargo, tiempo después, casi nadie olvida cómo manejarla cuando no lo hemos hecho en años. ¿Por qué sucede esto? La ciencia te lo explica a continuación.
La razón por la cual no olvidamos montar en bicicleta
En un artículo para ‘Scientific American’, el neuropsicólogo Boris Suchan comenzó diciendo que tenemos dos tipos diferentes de memoria a largo plazo: la declarativa y la procedimental.
Partiendo de dicha premisa, la memoria declarativa almacena los recuerdos de experiencia (nuestro primer beso o el día que empezamos el colegio). En pocas palabras, es una interpretación de un evento que ocurrió en la vida.
En cambio, todas las habilidades que aprendemos, como ir en bicicleta o tocar un instrumento, están en otra parte del cerebro distinta a las demás llamada memoria procedimental. Es posible que un accidente borre nuestros momentos más importantes, pero no los conocimientos aprendidos, informa El Confidencial.
“Incluso con una lesión cerebral traumática, el sistema de memoria procesal casi nunca se ve comprometido. Eso se debe a que los ganglios basales, estructuras responsables del procesamiento de la memoria no declarativa, están relativamente protegidos en el centro del cerebro, debajo de la corteza cerebral”, indicó Suchan.
Cuáles son los beneficios de andar en bicicleta
El pedaleo cotidiano presenta excelentes ventajas para el organismo. Entre ellas, previene enfermedades cardiovasculares, ayuda a bajar de peso, fortalece los músculos y disminuye la ansiedad, según gualeguaychu.gov.ar.