Todos hemos sufrido alguna vez una quemadura, ya sea por un pequeño descuido con la plancha caliente, la salpicadura de aceite o al estar expuesto a los rayos solares. El problema no radica ahí necesariamente, sino qué métodos usar para aliviar las molestias.
Uno de los más populares es el aloe vera, una planta antiinflamatoria que inhibe la aparición de bacterias y regenera la piel. Solo debes cortar una hoja de aloe y aplicar su gel en la parte afectada.
La cebolla también es muy utilizado en estos casos al ser uno de los antisépticos más potentes que ayuda a hidratar la piel. Es un ingrediente básico en cualquier hogar e ideal para tratar quemaduras leves.
Asimismo, se dice que la pasta de dientes y hielo también son perfectos para este tipo de casos, pero ¿en verdad se recomienda? Sobre este último punto hablaremos en las siguientes líneas.
Por qué no usar hielo para quemaduras leves
Si pensaste que ponerte hielo sobre la zona afectada ayudará a tratar las quemaduras leves, estás cometiendo un grave error que al final terminarás arrepintiéndote.
Muchas personas piensan que el hielo es la mejor solución, pero no es cierto. Lo que sí se recomienda es utilizar agua fría y no lo segundo, ya que puede lesionar aún más el tejido.
De preferencia, si la quemadura es causada por productos químicos, mantenga la piel quemada bajo agua fría durante unos 15 minutos hasta que desaparezca el dolor.
Si es difícil llegar al lavabo, puedes emplear un paño húmedo limpio y fresco sobre la quemadura leve. ¿Qué entendemos por primer grado? Enrojecimiento superficial, ampollas y una zona menor de 8 centímetros de diámetro.
Además de evitar el uso de hielo para quemaduras leves, tampoco reviente las ampollas o las manipule, ya que al abrirse puede producirse una infección y en ese caso deberás acudir a tu médico de cabecera.