¿Qué se puede hacer para eliminar los malos olores de la refrigeradora?

Si sueles guardar huevos, verduras y lácteos por días en tu refrigeradora, es posible que la humedad acumule los olores de todos estos alimentos. Esta condensación puede dar paso a ‘malos olores’ entre electrodomésticos, e incluso afectar el sabor de ciertos alimentos ya abiertos. ¿Es posible eliminar el problema en simples pasos? De hecho sí, hay algunos trucos caseros que puedes poner ya mismo en acción.

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Debes saber que la nevera y frigorífico necesitan de mantenimiento de vez en cuando, especialmente cuando sus componentes internos comienzan a fallar. En estas intermitencias, las comidas pueden experimentar súbitos cambios de temperatura que darán rienda suelta a ‘olores desagradables’ ni bien abras una de sus compuertas.

¿Cómo eliminar el mal olor de la refrigeradora?

Previo a aplicar estos métodos de limpieza rápidos y caseros, te pedimos que retires los alimentos dentro de sus compuertas, tanto los de arriba como los de abajo. Solo tomaremos estos comestibles algunos minutos. Vamos a usar implementos básicos que todo ‘botiquín’ debe tener, al igual que los que encontrarás en los cajones de tu cocina.

• Usa el bicarbonato de sodio (solo 15 ml) y combínalo con agua para preparar una mezcla. Utiliza esta pasta para refregar las paredes y compartimentos interiores de esta máquina de la línea blanca.
• Así también, puedes dejar un recipiente abierto del compuesto dentro de la refrigeradora. Esto tendrá un poder ‘preventivo’ de cara a la acumulación de olores que pueden condensarse.

• Puedes dejar rodajas de limón y varios clavos de olor juntos para hacer una suerte de ‘aromatizante’ natural al interior de este aparato.
• Puede impregnar bolitas de algodón con tus aceites esenciales favoritos. Estas serán como ‘pastillas del buen olor’ que puedes dejar en los espacios de la refrigeradora; verás cómo olores desagradables se disipan rápidamente.
• El café molido también funcionará como un repelente de ‘malos olores’: tan solo deja un poco en un tazoncillo e introdúcelo al interior de la refrigeradora; procura que el café esté molido.