¿Tus hijos ya abrieron sus regalos esta Navidad? entonces hay que estar atentos por si se llegan a golpear o hacer alguna herida con la bicicleta, scooter o juguetes pesados. Si esto llega a ocurrir probablemente pienses que la mejor opción son las tiritas, pero hay casos en donde no se recomienda su uso porque podría empeorar la situación. ¿Quieres saber cuáles son? desde MAG te traemos la respuesta para que lo utilices correctamente o en todo caso acudir al médico.
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A todos nos gusta ver a nuestros hijos divertirse sanamente con sus juguetes de Navidad o entre amigos. El único problema es cuando vuelven a casa con algún moretón o herida. ¿Qué hacemos al respecto? utilizamos tiritas.
Las tiritas, también llamados curitas o bandas adhesivas, suelen tener un raro encanto en los niños, ya sea por el tipo de material o por los diseños con sus personajes favoritos de caricaturas o películas.
Algunas de las razones del porqué se emplean es que son muy prácticos, accesibles y evitamos que la herida esté expuesta. Está bien que se apliquen sobre la piel, pero también hay que reconocer cuándo usarlas.
Razones por las que no se recomienda usar tiritas en todas las heridas
En las siguientes líneas te decimos algunas de las razones para que lo tomes en consideración.
- Heridas muy grandes. Cuando el corte supera el centímetro de largo o es muy profunda, lo ideal es no utilizar tiritas en estos casos.
- Mordeduras. Cuando un animal o persona te muerde, lo mejor es ir con el médico de confianza puesto que la saliva contiene bacterias y puede derivar en una infección, según el portal Salud 180.
- Infección. Si muestra signos de infección, ya sea porque te olvidaste de cambiar las tiritas, lo recomendable es dejar de usarlas si notas hinchazón o pus en la herida.
- Sangra demasiado. Si sangra demasiado es una señal de alerta para que acudas a tu médico de confianza. Por obvias razones se debe dejar de usar tiritas al no cumplir con su propósito.
El contenido proporcionado no pretende sustituir la consulta médica con un profesional. Si no está seguro de su condición médica o la de un miembro de su familia, consulte a un médico.
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