Gosta Lettersten, quien fuera su creador, transformó una idea de negocio en una gran oportunidad comercial. Lettersten, un sueco, era representante comercial de marcas extranjeras y tuvo la ocurrencia de reunir a todas en un solo ambiente, con esa idea nació la feria, entonces su intención inicial no era solo recreativa. Le mostró al presidente de ese entonces, Manuel Prado Ugarteche, un proyecto para realizar una feria de carácter exclusivamente comercial. La idea tuvo aceptación, logrando Lettersten la concesión del uso de un terreno en un parque, el parque conocido como la Pera del Amor (última cuadra de la Av. Salaverry, San Isidro).
Siempre que escuchamos mencionar a la “Feria Internacional del Pacífico”, automáticamente la vinculamos con el inmenso campo ferial que estuvo ubicado en la Avenida La Marina (San Miguel). Sin embargo dicho lugar, no fue la sede de la primera versión de esta feria. Conozcamos un poco más cómo fue la primera “Feria Internacional del Pacífico”. Como fecha de inauguración se designó el 1 de octubre de 1959. Cabe indicar que la idea original fue realizarla en 1955, conjuntamente con Emilio Maccagno, pero finalmente no se logró llevar a cabo.
A principios del año 1959 comenzaron los trabajos de acondicionamiento del terreno. La noción de esta feria era tener un lugar donde hacer negocios sin intermediarios, o sea la venta directa. Para ello, se estructuró que los exhibidores alquilaran stands de acuerdo a grupos por tipos de mercaderías, los que tienen ciertas características uniformes, las que permiten competir a todos en igualdad de condiciones. Una idea totalmente singular en esa época.
Iniciada la planificación de la feria, 8 países aceptaron la invitación a participar de forma inmediata: Estados Unidos, Italia, Uruguay, Suecia, Alemania Occidental, Gran Bretaña, Chile, Holanda y Dinamarca. También Canadá y Bélgica se sumaron a los expositores, luego confirmarían Argentina, Brasil, Colombia, España, Francia, Japón, México y Panamá. Cabe indicar que Alemania, Japón, Italia y España trajeron sus pabellones con la idea de dejarlos de forma permanente.
Para el caso del pabellón de Perú, desde un inicio confirmaron participar: Backus y Johnston´s Brewery del Perú S.A., Carrocerías de Acero Camena, Cillóniz Olazábal Urquiaga, Compañía Embotelladora Coca Cola de Lima, Compañía Nacional de Cerveza (Callao), Compañía de Seguros Generales El Sol, Factoría Cánepa Tabini S.A., Florez-Costa S.A., W.R. Grace y Compañía Graña y Montero S.A., Negociación Bolívar S.A., Panagra y Guillermo Payet S.A.
En ese entonces los medios periodísticos le dieron gran cobertura a este singular acontecimiento, incluyendo en su información, guías del recorrido del recinto ferial, consejos acerca de la inversión en diferentes productos y otros. Asimismo, los diarios de la capital también se vieron beneficiados indirectamente por la Feria, ya que muchos participantes incluían avisos publicitarios.
En un inicio, las atracciones de esta feria no eran muy llamativas, pues solo se concentraban en la exhibición y venta de maquinaria para la industria y electrodomésticos, dirigida por industriales y comerciantes internacionales. En 1961, se realizaría en el mismo lugar la 2da. Feria Internacional del Pacífico, y en 1963, se trasladaría a la que fue su tradicional ubicación en San Miguel. La Feria Internacional del Pacífico fue una feliz idea para ver como vendría después; la famosa Feria del Hogar.