Alan Moncayo se encontraba trabajando como cualquier día, pues tenía que cumplir con su obligación con la finalidad de conseguir un ingreso mensual, pero nunca imaginó que durante sus labores como repartidor de comida sería la oportunidad perfecta para conocer a su mejor amigo perruno. Esta historia viral registrada en Estados Unidos ha generado gran conmoción por su desenlace.
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Él, de 51 años, recuerda que debía entregar un almuerzo por un pedido que realizó el gerente del campus de Lorton (Virginia), un refugio del condado de Fairfax que alberga distintos animales. Solo bastó que entrara a las instalaciones para quedar encantado por un can que lo observó a través de una ventana.
Nuestro protagonista comenta que quedó totalmente encantado con aquel perro de raza Pitbull; incluso, lo describe como “un amor a primera vista”. Fue en ese momento que no lo pensó más y solicitó a esta guardería si existía la posibilidad de criarlo. Afortunadamente, su deseo fue aceptado.
Ahora, este engreído de cuatro patas cuenta con una familia; además, se divierte con una niña de 5 años, cuyo nombre es Sabrina, que también ha mostrado una afinidad inmediata, pues ambos se recrean jugando a la pelota.
“Mi hija lleva mucho tiempo pidiéndome un cachorro. Ella deseaba tanto un perro. Es increíble, nos llevamos bien con él (Jihoo) desde el principio”, declaró Alan.
Después de tiempo abandonó el refugio
Rebecca Cavedon, gerente de comunicaciones del Departamento de Refugio de Animales del Condado de Fairfax, reveló que Jihoo se encontraba en este establecimiento durante 240 días, pues ninguna persona preguntó por este perrito. Ella comenta que lo adoraban por sus ocurrencias y solía ser cariñoso con cualquier ser humano.
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