La presencia de chinches, un insecto de unos 7 milímetros de largo, desató una oleada de psicosis en París, a menos de un año de los Juegos Olímpicos, obligando al gobierno a actuar llamando a la calma y negando que se haya comprobado la presencia de estos bichos en el transporte público tras la viralización de videos y fotos del metro.
“Insisto en que las chinches por lo regular evitan la luz así que cuando tenemos un caso bajo el ojo de una cámara, es poco probable que sea una chinche pero verificamos en todo momento”, indicó Clement Beaune, ministro de Transporte de Francia. Más allá de París, la presencia de chinches ha obligado a cerrar centros educativos en Marsella y cerca de Lyon para desinfectarlos.