El ajedrez, quizás, puede parecer el deporte menos divertido de todos. Incluso las personas se han llegado a preguntar como es posible que sea considerado un deporte. Ahora, ¿qué pensarías si alguien te ofrece jugar una partida en su rostro? ¿Te parecería divertido? Esta es la historia viral de Matt Gone y de cómo llegó a conseguir un Récord Guiness.
Matt Gone es un ciudadano de Portland, Estados Unidos, y acaba de convertirse en el hombre con más cuadrados tatutados, en rostro y cuerpo, de todo el mundo. Él decidió impregnarse en la piel cerca de 848 cuadrados en blanco y negro.
Así luce Matt Gone
A los 14 años, el hombre se realizó a sí mismo su primer tatuaje. Un año más tarde, su madre, con la idea de interrumpir la afición autodidacta de su hijo, acudió con él a un estudio para que fuese un profesional quien lo tatuase.
Años después, Matt hizo del tatuaje su estilo de vida. Y actualmente trabaja para una empresa de tatuaje medicinal, especializada en las amputaciones de pecho en mujeres con cáncer.
“Cuando yo comencé no estaba de modo, era para gente que estaba apartada de la sociedad. Me ofrecía libertad”, contó Matt Gone luego recibir el premio de los Récord Guinness al ser el hombre con más cuadrados tatuados en el cuerpo.
Origen de los Récord Guinness
Guinness World Records -originalmente el Libro de los Récords Guinness-, la máxima autoridad en materia de logros que rompen récords, comenzó como una idea de un libro de datos para resolver las discusiones en los pubs.
La idea surgió a principios de los años 50, cuando Sir Hugh Beaver (1890-1967), director general de la cervecería Guinness, asistió a una fiesta de caza en el condado de Wexford. Allí, él y sus anfitriones discutieron sobre cuál era el ave de caza más rápida de Europa y no lograron encontrar una respuesta en ningún libro de referencia*.
En 1954, recordando su discusión en una fiesta de tiro, Sir Hugh tuvo la idea de una promoción de Guinness basada en la idea de resolver las discusiones en los pubs e invitó a los gemelos Norris (1925-2004) y Ross McWhirter (1925-75), que eran investigadores de Fleet Street, a recopilar un libro de datos y cifras.
Guinness Superlatives se constituyó el 30 de noviembre y la oficina se inauguró en dos salas de un gimnasio cubierto en el último piso de Ludgate House, en la calle 107 de Fleet Street.
Tras una fase inicial de investigación, se empezó a escribir el libro, lo que llevó 13 semanas y una media de 90 horas, incluyendo fines de semana y días festivos. Los McWhirters no sabían que estaba tomando forma un libro que se convertiría en un best seller de todos los tiempos y en una de las marcas más reconocidas y fiables del mundo...