Una mujer alemana está cansada del olor que desprende una tienda de quesos, es por eso que desde hace un tiempo decidió pegar carteles en la puerta de la quesería. Esta acción no le gustó para nada a Wolfgang Hoffmann, propietario del local. Esta peculiar denuncia fue muy comentada en las redes sociales como Facebook.
Según comenta Manuela Kragler, el aroma del queso ingresa por las ventanas de su casa, por las escaleras e incluso por los enchufes eléctricos de la casa, pues ella vive en la parte superior de la tienda.
La mujer lleva peleando con esta tienda de quesos desde el 2016, hasta que recién un tribunal alemán ha resuelto el litigio. Manuela Kragler podrá seguir quejándose verbalmente sobre el mal olor que llega a su casa, pero ya no podrá pegar carteles de protesta.
Según ha expresado una fuente del tribunal, la mujer puede seguir diciendo “hay un olor que molesta y que es apestoso” porque es libre de expresar su opinión. Por su parte, Manuela Kragler asegura que está feliz con la decisión del tribunal porque podrá seguir protestando.
Aunque en esta tienda se venden más de 200 tipos de quesos, el propietario manifiesta que el olor que se desprende es por las granjas que hay muy cerca del lugar. Además, ha acusado a algunos vecinos de esconder trozos de queso en el edificio para que lo culpen.
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