¿Un perro robot cuidando toda una ciudad? Pues el Parque Arqueológico de Pompeya adquirió a Spot, un pequeño robot de cuatro patas que puede inspeccionar lugares muy pequeños y registrar datos útiles para los estudios que se realizan de la ciudad. Asimismo, este robot ayuda a descubrir los túneles clandestinos que usan los ladrones que roban material arqueológico.
Spot tiene como principal objetivo “utilizar soluciones tecnológicas innovadoras” con el fin de “mejorar el seguimiento de lo existente y el conocimiento del avance de las obras de las zonas objeto de recuperación o restauración, y por tanto, gestionar la seguridad de la obra, así como de los trabajadores”, contó la dirección de esta área arqueológica.
Gabriel Zuchtriegel, director de Pompeya, señaló que los “avances tecnológicos en el mundo de la robótica, la inteligencia artificial y los llamados sistemas autónomos, han producido soluciones e innovaciones fácilmente asociadas al mundo industrial y manufacturero, que hasta ahora no habían encontrado aplicación dentro de los sitios arqueológicos debido a la heterogeneidad de las condiciones ambientales”.
Spot no llegó solo a Pompeya, pues la ciudad adquirió también un dron con el primer láser capaz de escanear en 3D, facilitando así la labor de los arqueólogos.