Alexander Chimedza es el hombre que protagoniza este increíble historia. Él pasó varios meses en el hospital recuperándose del feroz ataque causado por un grupo de cocodrilos mientras estaba pescando en un estanque de la ciudad de Nyamhunga, en Zimbabue.
El hecho ocurrió en enero. Alexander llegó al lugar para buscar carnada, exactamente gusanos rojos. Pero, desafortunadamente, a penas se aceró a la orilla el hombre fue atacado por los cocodrilos. Cuenta que este enorme reptil intentó morder su mano izquierda, pero él la apartó sin embargo otro cocodrilo si llegó a coger su mano derecha.
“Me tiró al agua y giró en una dirección, y en ese momento me di cuenta de que mi mano se rompería si me resistía. Así que dejé que mi mano fuera en la dirección en la que se torció”, contó Alexander a The Herald.
Cuando luchaba contra los cocodrilos, amigos y conocidos de la víctima llegaron y arrojaron piedras a los animales, lo que finalmente les obligó a alejarse nadando y dejando al hombre completamente herido. Lo retiraron del agua y lo llevaron de inmediato al hospital.
Alexander tuvo que ser sometido a varias cirugías y le implantaron quirúrgicamente varias placas metálicas para ayudar a fusionar los huesos rotos. “No puedo trabajar y mantener a mi familia como antes”, contó el hombre que ya no puede mover su brazo derecho.