La reentrada en la atmósfera de parte del cohete chino CZ-2F dejó anoche, entre las 0:30 y las 0:32 horas, una hilera de bolas de fuego cruzando lentamente el cielo nocturno que pudo ser avistada por numerosas personas en el sur de la península Ibérica, sobre todo en Andalucía, y el norte de África.
La mayoría de los testimonios llegaron desde Sevilla y Málaga, aunque este fenómeno también pudo verse desde lugares más al norte, como Toledo, Madrid e incluso Valladolid, según ha informado a EFE el investigador y astrofísico del Instituto de Astrofísica de Andalucía, con sede en Granada, José María Madiedo.
El fenómeno se produjo como consecuencia de la reentrada en la atmósfera terrestre de una de las fases (módulo) del cohete Chang Zheng 2F (CZ-2F), que fue lanzado por la Agencia Espacial China (CNSA) el pasado 5 de junio dentro de la misión Shenzhou 14 (Barco Divino 14).
Esta misión tenía como objetivo llevar a tres astronautas al módulo Tianhe, el primer y por el momento único módulo de la estación espacial china Tiangong; y el cohete Chang Zheng 2F fue el encargado de poner en órbita a la nave Shenzhou 14 que transportaba a estos astronautas.
Según Madiedo, la hilera de bolas de fuego observada se produjo cuando el módulo superior del cohete hizo su reentrada en la atmósfera, lo que lo rompió en múltiples fragmentos que se volvieron incandescentes como consecuencia del brusco rozamiento con la atmósfera, de forma que cada uno de esos fragmentos originó una bola de fuego.
El fenómeno fue grabado también por los detectores del proyecto SMART (Instituto de Astrofísica de Andalucía, IAA-CSIC) y ha sido analizado por el investigador principal de este proyecto, el astrofísico José María Madiedo.
De esta forma, se ha podido determinar que la reentrada se produjo sobre el Atlántico, frente a las costas de Marruecos.
Desde allí, los restos del cohete avanzaron en dirección noreste, sobrevolando primero Tetuán (norte de Marruecos) y continuando sobre el Mediterráneo, pasando a tan solo 10 kilómetros de la costa de Almería.
Un fenómeno para nada peligroso
La hilera de bolas de fuego se extinguió sobre el Mediterráneo, sobre un punto situado a aproximadamente unos 100 kilómetros de la costa de Argelia y otros 100 de la costa de Murcia.
Madiedo ha detallado a EFE que, a pesar de la espectacularidad de las imágenes, este fenómeno no constituye ningún peligro y que se trata de un procedimiento de eliminación de restos programado para evitar precisamente que esa parte del cohete hubiera podido quedar orbitando y constituir lo que se conoce como basura espacial.
SMART es un proyecto que desarrolla la Red de Bólidos y Meteoros del Suroeste de Europa (Red SWEMN) y constituye una red de investigación coordinada desde el Instituto de Astrofísica de Andalucía (IAA-CSIC).
La Red SWEMN tiene como objetivo monitorizar continuamente el cielo con el fin de registrar y estudiar el impacto contra la atmósfera terrestre de rocas procedentes de distintos objetos del Sistema Solar.
Con información de EFE.