“Fueron demasiado imprudentes”, se dijo del grupo de turistas alemanes en TikTok que destruyeron la obra del artista Enrico Butti, en Italia. Aparentemente, el grupo quería tomarse unas ‘selfies’ y grabar de cerca la magnífica obra, pero un gesto imprudente causó el desastre. ¿Qué se dijo de los extranjeros? Los lugareños, e incluso políticos, sugirieron la mayor pena para el grupo de amigos tachados como “imbéciles” por el viceprimer ministro del país.
Una mala maniobra y otra mala decisión llevaron a la destrucción de la obra valorada en 219 000 dólares. En total, eran 17 turistas los que se hallaban paseando y observando las antigüedades en la localidad de Viggiu, en la región italiana de Lombardía. Desafortunadamente para los extranjeros, una cámara de seguridad grabó la imprudencia de principio a fin.
“Deberían llamarse imbéciles”
La estatua de Butti terminó en los brazos de 2 amigos, segundos antes de destruirse en docenas de pedazos. ¿Cuál fue el detonante? Un tercer colega trató de empujarlos con un palo, lo que ocasionó que todos cayeran al estanque alrededor: este “desliz” elevó los daños hasta los 100 mil euros sobre la magna obra de arte.
Mira el video viral
@la.stampa Janis Danner, influencer tedesco, distrugge una statua di Butti nella villa affittata a Varese per le vacanze: danno da 100 mila euro #arte #vandali #influencer ♬ suono originale - la.stampa
Se presume que entre los culpables estaría Janis Danner, un conocido influencer alemán que intentó sumar el metraje a sus videos de aventuras; sin embargo, la comunidad local terminó perdiendo la simbólica escultura Domina, de más de 150 años de antigüedad.
“Cuando nos dimos cuenta, ya era demasiado tarde”, había dicho Bruno Golferini, gerente de Villa Aleco. “Los chicos no respetaron la prohibición de entrar en la fuente y fueron filmados por cámaras de videovigilancia mientras dos de ellos abrazaban la estatua, dejándola caer y destrozándola, mientras cuatro de sus compañeros grababan videos con sus teléfonos móviles”, dio más detalles, asegurándose de que costará esfuerzos reparar los daños.
“Estos no son influencers, deberían llamarse imbéciles”, fueron las palabras dichas por Matteo Salvini, viceprimer ministro y ministro de Infraestructuras y Transportes de Italia, augurando así una identificación de los muchachos. Por su parte, Francesca Caruso, consejera de Cultura de la región de Lombardía, dijo que lo que hicieron fue un daño al patrimonio artístico y cultural: “deben pagar un alto precio”, sentenció.