Una curiosa escena que ha dado la vuelta al mundo. En un esfuerzo por frenar el avance del coronavirus, distintos países han aprobado protocolos sanitarios para que algunos restaurantes reinicien sus actividades en las modalidades de delivery o recojo en local, el cual, en algunas ocasiones, se da únicamente a través de la ventanilla para autos.
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Teniendo lo anterior en cuenta, y aprovechando el Día de la Madre, una pizzería ubicada en Ciudad Reynosa, Tamaulipas (México), ofreció una promoción a la que solamente podían acceder clientes que llegaran al establecimiento en coche.
Un hombre llegó hasta el local en un intento por obtener el descuento, pero le dijeron que no podía hacer su pedido puesto que este solamente podía hacerse desde un vehículo. Lejos de resignarse, el ciudadano volvió a su casa y regresó al restaurante montando un carrito de plástico color lila con un pequeño motor eléctrico. Míralo en YouTube.
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Los empleados ya no lo pudieron rechazar y le vendieron la pizza.
El acto del hombre, a quien apenas le cabían las piernas en el vehículo para niños, fue registrado en video por un testigo y terminó volviéndose viral en redes sociales.
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Como era de esperarse, el video se llenó de alabanzas hacia su ingenio. “El ingenio mexicano no tiene límites” o “excelente, hay que hacer lo que se pueda para lograr nuestro objetivo”, fueron algunas de las reacciones que dejó el clip que acumula miles de reproducciones.
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