Es difícil conocer a todos los hijos de La Masía, aquella gran cantera del Barcelona, que andan desperdigados por el mundo. Sabemos de los más emblemáticos: Iniesta, Xavi, Busquets. Pero no de los otros. Dani Olmo jugó en el Barcelona desde los nueve años hasta los dieciséis. Más que formar parte de un equipo, asumió una identidad. Que la ha llevado adonde el destino lo ha puesto. Durante varios años en el Dínamo Zagreb de Croacia y desde hace cuatro temporadas en el Leipzig de Alemania.
Este volante, no tan conocido por estos lares, inició la goleada que España le está dando a Costa Rica en su debut en el Grupo E de Qatar 2022. Dani Olmo fue el encargado de meter ese golazo que, más allá de otorgarle la victoria parcial a su equipo, significa el tanto número 100 para el combinado europeo en Copas del Mundo.
Fue un gol de pura esencia española, con toques y pases a casi todos los jugadores del equipo. Una jugada sumamente colectiva y con el sello de Luis Enrique, para que finalice en el futbolista del Leipzig y la celebración de todo el grupo. Nada pudo hacer Keylor Navas para evitar el tanto y se vio superado por una gran reacción de Olmos que una vez con el balón en sus botas la dirigió hacia el arco rival. Parecía que Iniesta se había reencarnado en él.
España llega al centenar de goles en los Mundiales y entra a la historia del fútbol. Se une al prestigio club de selecciones que ha marcado 100 tantos y más en Copas del mundo junto a Brasil, Alemania, Argentina, Italia, Francia. Ahora los españoles completan este sexteto de lujo. Con un Busquets rejuvenecido e insistimos, con un Olmos, superlativo que nos recuerda los regates del buen Iniesta.
La colectividad de esta joven España tiene su merecido premio con este gol. Una selección que estuvo mucho en la mira, criticada por dejar a lado a las ‘vacas sagradas’ y hoy responde en la cancha. Ya no está Xavi ni Iniesta, pero sí Busquets y por ahora es suficiente. Con un gran juego la España de Luis Enrique muestran su mejor faceta ante una Costa Rica que se encuentra muy incómodo en el campo y que no puede tener la pelota. España es candidata y nadie puede decir lo contrario.
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