Sidney. Australia llamó a consultas a su embajador en Indonesia después de que dos de sus conciudadanos condenados a muerte por narcotráfico fueran ejecutados en el país asiático junto a otros seis reos, incluido un brasileño.
Los australianos Andrew Chan y Myuran Sukumaran fueron ajusticiados de madrugada en la isla de Nusakambangan, en Java Central, por un pelotón de fusilamiento del que en el último instante se salvó la filipina Mary Jane Veloso.
El primer ministro australiano, Tony Abbott, anunció la retirada del embajador en Yakarta, Paul Grigson, tras unas ejecuciones que calificó como “crueles” e “innecesarias” y que ponen las relaciones bilaterales en “un momento oscuro”.
“Deploramos lo que ha ocurrido y no podemos hacer como si nada hubiera pasado. Por ello, una vez se hayan dado todas las cortesías a las familias Chan y Sukumaran, nuestro embajador será retirado para consultas”, dijo Abbott en rueda de prensa.
Abbott subrayó que la relación con Indonesia es muy importante pero que esta se ha resentido por las ejecuciones, que provocaron en las últimas semanas la suspensión de contactos ministeriales que seguirán interrumpidos “durante un tiempo”.
La ministra de Exteriores, Julie Bishop, dijo en la misma comparecencia que la retirada del embajador pretende “dar cuenta de nuestro disgusto por la manera como nuestros ciudadanos han sido tratados”.
Bishop evitó aclarar si Australia cortará los 600 millones de dólares que da a Indonesia en ayudas cada año, y dijo que la decisión se anunciará cuando se presente el próximo presupuesto el mes que viene.