Toronto EFE
La Organización de la Aviación Civil Internacional (OACI) dijo que trabajará para evitar que se repitan tragedias como la del vuelo MH17 de Malaysian Airlines derribado en Ucrania. Sin embargo, añadió que es responsabilidad de los Estados informar sobre los riesgos a la seguridad de la aviación comercial.
La OACI acordó hoy, durante una reunión de alto nivel celebrada en su sede en Montreal, que establecerá un grupo de trabajo para mejorar la comunicación entre los Estados y el sector de la aviación civil.
A la reunión también asistieron representantes de la Asociación Internacional del Transporte Aéreo (IATA), que representa a las principales aerolíneas del mundo, el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) y la Organización de Servicio de Navegación de la Aviación Civil.
La OACI convocó la reunión a raíz de que el avión malasio, con 298 personas a bordo, se estrellara en el este de Ucrania el pasado 17 de julio. Un confuso hecho que vienen incrementando la tensión en la zona.
Investigadores europeos, norteamericanos y asiáticos están estudiando las cajas negras del avión para establecer lo sucedido con el vuelo MH17, pero los servicios de inteligencia norteamericanos dan por hecho que un misil de origen soviético de tipo BUK SA-11 fue el responsable de derribarlo.
Washington ha indicado que el sistema móvil de misiles antiaéreos probablemente fue operado por separatistas prorrusos que combaten a las fuerzas ucranianas al este de Ucrania y que cometieron un error al pensar que la aeronave era militar.
La semana pasada, la Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos prohibió a las aerolíneas del país que volasen al aeropuerto Ben Gurión de Tel Aviv, tras la caída de proyectiles cercanos lanzados desde Gaza.
La decisión estadounidense de cancelar los vuelos al aeropuerto de la capital israelí por el “peligro potencial creado por el conflicto armado en Israel y Gaza” se mantuvo durante dos días y fue seguida por las principales aerolíneas europas así como Air Canada pese a las protestas del Gobierno israelí.
Ante la creciente preocupación sobre la seguridad del transporte aéreo, la OACI dijo que celebrará otra reunión de alto nivel sobre el tema en febrero del próximo año.
Tras la reunión, el secretario general, Raymond Benjamin, dijo durante una rueda de prensa que el organismo internacional está tratando de mejorar la forma en que los Estados difunden información, nos informan y lo transmitimos al sector.
Benjamin también reiteró que los estados tienen la responsabilidad de transmitir la información a las aerolíneas y evaluar los riesgos a la seguridad de la aviación civil en su espacio aéreo.
La semana pasada la Asociación Europea de Pilotos (ECA) criticó que haya diferencias en el acceso que tienen las distintas aerolíneas a la información de inteligencia sobre la seguridad de los vuelos.
ECA señaló que en el caso del vuelo MH17 se ha puesto en descubierto las importantes debilidades de la evaluación internacional de las amenazas y riesgos en la aviación civil. Además que algunas aerolíneas tienen la posibilidad de acceder a muy buena información de inteligencia.
Benjamin explicó que las operaciones de la aviación civil en zonas de conflicto son extremadamente complejas y sensibles políticamente porque afectan la seguridad de los estados y las actividades de levantamiento de información de los servicios de inteligencia.
El secretario recordó que OACI no tiene el poder para obligar a los estados a divulgar información sobre el cierre del espacio aéreo sobre su territorio y que la evaluación de riesgo depende también de cada país y no del organismo internacional.