Más de tres años después de su arresto en Iraq, el soldado estadounidense Bradley Manning fue sentenciado el miércoles a 35 años en prisión por filtrar un volumen sin precedentes de información secreta al otrora desconocido sitio cibernético Wikileaks, que se opone a los secretos de Estado.
La condena de Manning fue leída por una jueza en un tribunal militar de Fort Meade, cerca de Baltimore, culminando un juicio de 12 semanas y una larga batalla legal sobre las intenciones del ex analista de inteligencia cuando se puso en contacto con WikiLeaks.
El mes pasado, la jueza condenó al soldado de 25 años de edad por 20 delitos, entre ellos seis violaciones a la Ley de Espionaje. Enfrentaba una sentencia máxima de 90 años de prisión.
Los fiscales habían pedido al menos 60 años tras las rejas. El abogado de Manning pedía no más de 25, porque para entonces, algunos de los documentos que Manning filtró serán desclasificados.