Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Buenos Aires/Ciudad de Vaticano (DPA)
La presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, declaró hoy haber recibido “amenazas” por parte de los terroristas del Estado Islámico (EI).
La jefa de Estado explicó que “días atrás” dos jefes policiales argentinos denunciaron que “habían aparecido amenazas del Estado Islámico” contra su persona, un hecho que vinculó a la “amistad” que mantiene con el Papa Francisco y a su posición diplomática ante el conflicto en Medio Oriente en favor de “la existencia del Estado de Palestina y del Estado de Israel”.
Kirchner hizo esta revelación durante la conferencia de prensa que brindó hoy luego de haber almorzado durante aproximadamente dos horas con el pontífice argentino en la sede religiosa de Santa Marta, en Vaticano.
La denuncia, señaló la mandataria, quedó bajo investigación del Ministerio de Justicia argentino y la Secretaría de Inteligencia del Estado, reprodujo el portal de noticias de la Presidencia.
Kirchner desestimó que la intimidación le causara temor. Si fuera así, agregó, “debería vivir abajo de una cama, como el papa también”.
“Comentamos algo (con el Papa) como cuestiones y circunstancias propias de personas que tenemos actitudes que muchas veces no somos políticamente correctos, y que defendemos cosas que molestan a algunos, y no sabés si pueden ser ciertas o si son de algunos actores para imputárselas a otros”, consideró.
Francisco realizará a partir de mañana una visita de un día a Albania, la primera nación de mayoría musulmana que recorrerá desde que llegó al Vaticano.
Se espera que allí realice un llamamiento a la tolerancia religiosa en un momento en que crece la movilización internacional contra el EI.
El portavoz del Vaticano, Federico Lombardi, dijo que no hay ninguna preocupación especial sobre la seguridad del Papa durante su visita a Albania, a pesar de que algunos funcionarios italianos advirtieron recientemente que el Vaticano podría ser el blanco de terroristas ligados al Estado Islámico.