El príncipe Enrique empezó este sábado una visita de una semana a Nueva Zelanda coincidiendo con un debate en el país sobre si hay que retirar de su bandera las referencias a su relación colonial con el Reino Unido.El hijo menor de Carlos y Diana, de 30 años, quinto en la línea de sucesión al trono, aterrizó en Wellington tras haber pasado un mes en el ejército australiano.El príncipe fue recibido oficialmente en la sede del gobierno por el gobernador general Jerry Mateparae y luego visitó el memorial de guerra, donde le esperaban más de 1.000 personas.También visitó una escuela y estuvo hablando con sus alumnos, mostrándose sorprendido de que a todo el mundo no le guste el rugby, un deporte nacional en un país conocido mundialmente por su selección nacional, los All Blacks“Creí que aquí todo el mundo estaba obligado a jugar al rugby. Es por eso que tienen un equipo tan bueno ¿no?” bromeó, confesando que le gusta más el fútbol y que “la mayoría de la familia real es seguidora del Arsenal”.Su visita coincide con la preparación de un referéndum convocado por el primer ministro John Key para cambiar la bandera y retirar la referencia a la dominación británica, aunque las encuestas de opinión reflejan que la población quiere mantener el status quo.
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