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Londres (Reuters)
El primer ministro británico, David Cameron, imploró el miércoles a los escoceses que rechacen la independencia y mantengan “intacta” la familia del Reino Unido, en un intento por detener el firme ascenso del apoyo secesionista antes de una votación del 18 de setiembre.
En una señal de pánico al interior de la élite británica gobernante, Cameron y el líder de la oposición Ed Miliband suspendieron su sesión semanal de interpelaciones políticas para visitar Escocia el miércoles y pedir a los escoceses que no rompan su unión de 307 años con Inglaterra.
“No queremos que esta familia de naciones se despedace”, dijo Cameron, de 47 años, en un artículo de opinión publicado en el diario Daily Mail. “Reino Unido es un país precioso y especial”, sostuvo.
Pero Cameron templó la emoción con una clara advertencia: “Si Reino Unido se rompe, se rompe para siempre”.
Cameron ha estado hasta ahora en gran parte ausente del debate después de admitir que con su contexto político e ideario de centroderecha no es la mejor persona para persuadir a los escoceses, que normalmente son más izquierdistas que los ingleses.
Pero si Escocia vota a favor de la independencia, el trabajo de Cameron estará en riesgo antes de las elecciones previstas para mayo del 2015.
Varios sondeos de opinión han mostrado un aumento en el apoyo a la independencia en las últimas semanas, asustando a los mercados financieros y planteando el mayor desafío interno a Reino Unido desde la independencia de Irlanda hace casi un siglo.
Cameron, Miliband y el líder liberaldemócrata Nick Clegg visitan Escocia el miércoles, en un evento que el líder nacionalista Alex Salmond describió como una señal de pánico que podría ser contraproducente.
Tras el referéndum, Reino Unido y Escocia se enfrentarían a 18 meses de conversaciones sobre cómo hacer el reparto de todo, desde el petróleo del Mar del Norte y la libra esterlina, hasta la integración en la Unión Europea y la principal base nuclear británica submarina de Faslane.
Además del dinero, las armas nucleares y el petróleo, las incertidumbres incluyen el curso de las elecciones de 2015, la estructura de Reino Unido, símbolos del Estado como la bandera “union Jack” y el papel de la monarquía.
Las naciones británicas han compartido la misma monarquía desde que Jacobo VI de Escocia se convirtió en Jacobo I de Inglaterra en 1603. La unión formal creó el Reino de Gran Bretaña en 1707, conocido hoy como el Reino Unido de Gran Bretaña e Irlanda del Norte, que incluye a Inglaterra, Irlanda del Norte, Escocia y Gales.