Washigton. El gobierno del presidente Barack Obama alivió significativamente el embargo estadounidense sobre Cuba, al anunciar que a partir del viernes se flexibilizarán las restricciones sobre el comercio, las inversiones y los viajes a la isla.
Con las nuevas normas, los estadounidenses podrán usar sus tarjetas de crédito en Cuba y traer de regreso pequeñas cantidades de puros habanos después de una prohibición de medio siglo.Seguir a @Mundo_ECpe!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El anuncio el jueves de las nuevas normas de los departamentos del Tesoro y Comercio es un paso más en el ambicioso objetivo de Obama de restablecer las relaciones diplomáticas con el gobierno del presidente Raúl Castro, el hermano menor de Fidel. Hace tres días, Estados Unidos confirmó que el gobierno cubano cumplió su promesa de liberar a 53 presos políticos.
Solo el Congreso puede poner fin a cinco décadas de embargo, pero las medidas permiten a las compañías estadounidenses exportar tecnologías telefónicas, informáticas y de internet. Se permiten inversiones en pequeñas empresas. El turismo sigue prohibido, pero los estadounidenses autorizados a viajar a Cuba ya no necesitarán permisos especiales.
Obama prometió levantar parcialmente el embargo y empezar a restaurar las relaciones diplomáticas al afirmar el mes pasado que “estos 50 años han demostrado que el aislamiento no funcionó”. El acuerdo fue producto de 18 meses de conversaciones secretas que culminaron con el intercambio de espías encarcelados y la liberación de Alan Gross, un contratista del gobierno estadounidense que estuvo preso en Cuba durante cinco años.
El acercamiento súbito entre los dos adversarios de la Guerra Fría ha dividido a los legisladores por encima de sus intereses partidistas. Senadores de origen cubano como el demócrata Bob Menéndez y el republicano Marco Rubio han proclamado su firme oposición.
Sin embargo, los intereses empresarios han elogiado la medida por la oportunidad de abrir un nuevo mercado de exportación tan próximo a Estados Unidos. El titular de la Cámara de Comercio dijo el miércoles que era mejor que Estados Unidos vendiera computadoras, teléfonos multiuso y autos a Cuba en lugar de cederle el terreno a Rusia y China. Con todo, parece difícil que se levante totalmente el embargo en un futuro próximo.
LAS MEDIDASA partir del viernes, las compañías estadounidenses podrán exportar teléfonos celulares, televisores, memorias, grabadoras, computadoras y software a un país notoriamente pobre en infraestructura para internet y telecomunicaciones.
Los estadounidenses que pueden viajar a Cuba por razones familiares, asuntos oficiales, periodismo, investigación, educación, actividades religiosas u otros motivos tendrán un permiso general y no necesitarán pedir una licencia especial. El límite sobre las remesas a familiares en Cuba se elevará de 2.000 dólares anuales en la actualidad a 8.000 dólares. Los estadounidenses podrán traer de Cuba productos alcohólicos y de tabaco por valor de 100 dólares y de otros bienes por 400 dólares en total.
Otros cambios:
—Se eliminan los límites sobre el dinero que los estadounidenses pueden gastar diariamente en Cuba y en qué lo gastan.
—Se pueden usar tarjetas de crédito y débito.
—Los agentes de viaje y aerolíneas pueden volar a Cuba sin licencia especial.
—Las compañías de seguros pueden vender seguros de salud, vida y viaje a individuos que residen en Cuba o viajan allá.
—Las instituciones financieras podrán abrir cuentas en bancos cubanos para facilitar las transacciones autorizadas.
—Se podrá invertir en empresas pequeñas y operaciones agrícolas.
—Las compañías pueden enviar materiales de construcción y máquinas a compañías privadas cubanas para renovar edificios privados.
Los dos países prevén realizar conversaciones sobre migración en Cuba la semana próxima, en el paso siguiente del proceso de normalización. La delegación estadounidense será encabezada por Roberta Jacobson, la principal diplomática para América Latina.
Para más adelante se prevé reabrir la embajada en La Habana, realizar intercambios de visitas de alto nivel y entre los gobiernos. El secretario de Estado John Kerry podría viajar a la isla en los próximos meses.
Fuente: AP