El secretario de Estados estadounidense, John Kerry, afirmó hoy que el comienzo de la destrucción de parte del arsenal químico en manos del Gobierno sirio aporta crédito a la credibilidad del régimen sirio de Bachar Al Asad.
Creo que es muy significativo que ayer, domingo, una semana después de la resolución de la Naciones Unidas, algunas de las armas químicas hayan sido destruidas, declaró Kerry tras reunirse con el ministro de Exteriores ruso, Sergey Lavrov, en la isla indonesia de Bali.
Los inspectores internacionales comenzaron ayer a desmantelar parte del arsenal químico del régimen de Bachar al Asad, en un primer paso para cumplir el acuerdo entre Moscú y Washington y evitar una intervención armada de Estados Unidos en suelo sirio.
Los expertos programaron para el domingo destruir parte de las armas almacenadas y de los equipos para su producción, explicó a Efe un responsable de la misión conjunta de la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) y de las Naciones Unidas (ONU).
El proceso ha comenzado en un tiempo récord y estamos agradecidos por la cooperación de Rusia y, obviamente, por el cumplimiento de Siria, señaló Kerry, presente, en sustitución del presidente, Barack Obama, en la cumbre de jefes de Gobierno y Estado del Foro de Cooperación Económica de Asia-Pacífico (APEC) en Bali.
Pienso que aporta crédito al régimen de Asad, francamente. Es un buen comienzo y nosotros damos la bienvenida a los buenos comienzos, sentenció el secretario de Estado flanqueado por el canciller ruso.
PRIMER DÍA DE DESTRCCIÓN DE ARMAS Este domingo fue el primer día que los investigadores se dedican a las tareas de destrucción, que están realizando en un lugar desconocido por motivos de seguridad.
El equipo llegó el martes pasado a Damasco en cumplimiento del plan acordado por la comunidad internacional y ratificado por la ONU tras el acuerdo alcanzado in extremis por Estados Unidos y Rusia.
Durante su primera semana, el grupo técnico ha trabajado en verificar la información proporcionada por el Gobierno sirio, la seguridad de los equipos de inspección y la disposición para implantar el plan que establece la destrucción del arsenal químico durante la primera mitad de 2014.
Desde el comienzo del conflicto en Siria, en marzo de 2011, más de 100.000 personas han perdido la vida, según cifras tanto del Observatorio Sirio de Derechos Humanos como de Naciones Unidas, y más de dos millones están refugiados en otros países.