MIGUEL VIVANCO Corresponsal
Un grupo bipartidista de senadores anunció formalmente su intención de presentar una iniciativa para reformar el actual sistema de inmigración en Estados Unidos.
Los senadores demócratas Charles Schumer (Nueva York), Dick Durbin (Illinois), Robert Menéndez (Nueva Jersey) y Michael Bennet (Colorado), y los republicanos John McCain (Arizona), Lindsey Graham (Carolina del Sur), Marco Rubio (Florida) y Jeff Flake (Arizona) expresaron la necesidad de reparar las fallas del sistema migratorio y se comprometieron a trabajar de forma coordinada para resolver este problema.
Esta es la primera vez en años que ambos partidos deponen sus diferencias en el tema migratorio para dar “el primer paso” en los debates que lleven a la aprobación de una reforma migratoria integral para sacar de las sombras a más de 11 millones de indocumentados.
La iniciativa bipartidista está basada en principios básicos como son asegurar las fronteras, revisar los antecedentes de los inmigrantes, fortalecer un sistema de verificación de empleo, mejorar el sistema para otorgar visas a trabajadores huéspedes, así como contemplar como un factor primordial incluir el Dream Act.
El senador republicano por Florida Marco Rubio afirmó que “la inmensa mayoría de los 11 millones de indocumentados desea un mejor futuro y hay que buscar una solución que no contribuya a la inmigración ilegal y, a la vez, no sea injusta con aquellos que siguen las normas”.
Asimismo, el ex candidato presidencial republicano John McCain aseguró que “2013 es la mejor oportunidad para aprobar la reforma migratoria. Si fallamos, creo que pasarán muchos años hasta que se vuelva a intentar arreglar este problema”, aseguró.
RESPUESTA DE OBAMA El presidente Barack Obama planea lanzar su campaña por una reforma del sistema de inmigración durante una visita a Nevada hoy.
Pero diversas organizaciones defensoras de los derechos civiles y de los inmigrantes advirtieron en Washington que la unidad familiar debe ser un “asunto prioritario” en una eventual reforma migratoria.
Anunciaron que el próximo 10 de abril realizarán un “gran evento” en la capital estadounidense para pedir una solución inmediata al problema que hoy viven cerca de once millones de indocumentados.
“Tenemos una legislación migratoria que encorseta nuestro crecimiento económico, hace de los inmigrantes un chivo expiatorio en política y es motivo de sufrimiento para innumerables familias”, dijo Mary Kay Henry, presidenta de la Unión Internacional de Empleados de Servicios.