Una persona murió hoy y otras 37 resultaron heridas en la ciudad de Beni Suef, al sur de El Cairo, Egipto, en un ataque armado dentro de un choque entre manifestantes opositores y leales al presidente Mohamed Mursi, informaron fuentes policiales.
Decenas de miles de egipcios salieron hoy a las calles de todo el país para manifestarse en contra o a favor del gobierno islamista del presidente Mursi, en momentos en los que el mandatario cumple un año al frente del Estado.
Según explicaron las fuentes a la agencia oficial Mena, el fallecido es un joven de 22 años que murió en el hospital por las heridas sufridas en el ataque. Los enfrentamientos ocurrieron en las proximidades del Partido de la Libertad y la Justicia, brazo político del movimiento de los Hermanos Musulmanes, al que pertenece Mursi. Las víctimas han sido trasladadas al principal hospital de la zona, informó la misma fuente.
La oposición acusa a Mursi de no estar gobernando para todos los egipcios como había prometido, sino de estar reforzando el poder de los Hermanos Musulmanes, principalmente, y de no abordar los enormes problemas económicos y sociales del país. Por ello, la oposición dice que Mursi ha perdido su legitimidad, por lo que exige su dimisión.
PROTESTAS MASIVAS Las manifestaciones antigubernamentales llegaron a congregar a más de 300.000 personas. En algunas protestas podían oírse gritos reclamando una salida de Mursi del gobierno.
La oposición intenta forzar la renuncia del presidente y a tal efecto, según sus propios datos, ha recogido en las últimas semanas más de 22 millones de firmas, unos diez millones más que la cantidad de votos con los que Mursi ganó las elecciones. No obstante, los Hermanos Musulmanes aseguraron que está descartado convocar nuevas elecciones.
TENSIÓN EN LAS CALLES El ambiente en la tarde del domingo era de tensión. Miles de opositores del gobierno islamista viajaron desde el interior del país a El Cairo para concentrarse en la plaza Tahrir, que adquirió fama mundial como epicentro de la Primavera Árabe.
También se volcaron a las calles miles de personas en Alejandría, Port Said, Luxor y Al Mansura. Muchos egipcios no acudieron a sus lugares de trabajo este domingo por miedo a enfrentamientos violentos. Miles de extranjeros ya habían abandonado el país el sábado. En los últimos días ya se habían registrado varios episodios violentos, que costaron la vida a al menos siete civiles, entre ellos un ciudadano estadounidense.