Agentes de la DEA intentan reconstruir qué hizo su héroe de guerra Daniel James Gould entre el 4 y el 12 de agosto en Cali. Informes de inteligencia señalan que llegó a esa ciudad de vacaciones y salió de Colombia dejando un avión militar de Estados Unidos repleto de cocaína pura.
El ejército de ese país también quiere averiguar cómo un sargento que expuso su vida en la guerra en Afganistán y se hizo merecedor de una de las máximas condecoraciones que impone Washington, la Estrella de Plata, terminó negociando 40 kilos de droga que, puestos en las calles de Miami, valen 2,3 millones de soles.
“El sargento Gould se distinguió heroicamente, mostrando una conducta valiente frente al enemigo de Estados Unidos: los talibanes. Se puso en la primera línea de fuego para defender a sus compañeros y repelió la emboscada que les habían tendido 20 hombres”, se lee en el acta de condecoración, de agosto de 2010.
Pero sus propios compañeros tuvieron que arrestarlo, el 12 de agosto pasado, ahora en calidad de narcotraficante.
El caso se maneja con total hermetismo, pero EL TIEMPO estableció que los esfuerzos de la DEA están concentrados en establecer quién ayudó a Gould a conseguir y mover la coca. De hecho, investigadores locales verifican si este era el segundo narcoviaje que hacía y si detrás de él está la misma red que en 2011 le costó la libertad a Buton Lemar, suboficial activo de la Armada de Estados Unidos.
Lemar, quien también estaba de vacaciones en Colombia, salió con 5,4 kilos en su equipaje, y su cómplice resultó ser otro suboficial de la marina identificado como Wally Lora, capturado en Miami. Además, el señalado proveedor de la coca, Víctor Ramírez, cayó en el mismo aeropuerto del que salió el héroe de la guerra de Afganistán.
Según indagaciones de EL TIEMPO, Gould, un ingeniero de 35 años, ingresó este año tres veces a Colombia, dos de ellas por Cali. Se movía con un pasaporte ordinario y andaba de civil.
“La primera vez que ingresó a Colombia fue en el 2006, dos años después de enlistarse, portando pasaporte diplomático. Luego, por sus capacidades como miembro de las Fuerzas Especiales del Ejército, fue enviado a Afganistán a formar parte del equipo Alfa 7134, que apoyó la operación Liberación Duradera. Tras ayudar a salvar la vida de los miembros de su contingente, fue condecorado y posteriormente enviado a Colombia de comisión”, aseguró una fuente oficial.
Hasta hace 20 días, cuando fue arrestado, Gould –de origen canadiense y residente en un modesto suburbio en Draper, Utah–, era parte de una de las cuatro compañías de las Fuerzas Aerotransportadas del 7.° Grupo de Fuerzas Especiales, con sede en la base de Eglin, en Valparaíso, Florida. Su principal misión es la lucha contra el narcotráfico en Latinoamérica, por eso fue enviado a Colombia.
Eso explica por qué sus compañeros están desconcertados con lo sucedido y molestos de que un caso aislado empañe la silenciosa labor que miembros del Ejército de Estados Unidos y agentes antimafia de la DEA y del ICE hacen para combatir el narcotráfico y las bandas criminales.
— De héroe a traficante —Reporteros de EL TIEMPO establecieron que Gould usó una línea comercial para viajar de Cali a Florida. Según el itinerario, compró un tiquete de American Airlines para el domingo 12 de agosto con conexión por Miami y destino final Fort Walton Beach.
Esa ciudad, ubicada en el condado de Okaloosa, está a 12 minutos en carro de Englin, la base a la que arribaría el avión militar repleto de coca.
El sargento tenía planeado llegar a la base estadounidense, mientras aterrizaba el avión militar procedente de Colombia, y así recuperar las mochilas con coca.
Pero hubo un cambio abrupto en su ruta. Gould decidió a última hora mover su punto de llegada a Pensacola, a 60 minutos en carro de su destino original. Se sospecha que alguien le avisó que los controles militares de su país habían detectado las mochilas verdes con su nombre y con la cocaína.
— ¿Ganchos ciegos? —Lo que se intenta establecer ahora es si los compañeros del militar que accedieron a llevarle equipaje sin que estuviera en servicio, un movimiento atípico, sabían lo que estaban transportando o eran simples ganchos ciegos de la operación mafiosa.
Es posible que Gould entregue esa respuesta para buscar beneficios judiciales y evitar una condena de al menos diez años.
“A las autoridades colombianas no se les ha entregado información sobre ese episodio. Lo único que le puedo decir es que el avión militar no salió de ninguna base colombiana. Al parecer, fue de un hangar particular. Gould fue capturado en Florida, y la investigación la lleva ahora la Fiscalía del Distrito Norte de Pensacola”, aseguró una fuente enterada del caso.
Y agregó que, aunque se respeta la autonomía investigativa de la DEA, se quiere establecer cómo fue que un soldado estadounidense consiguió 40 kilos de cocaína en Cali y la desplazó hasta el lugar desde donde salió la aeronave.
“No sabemos con certeza qué avión estadounidense fue. Sabemos que uno de los aviones está en el país, un Beechcraft 2000, tuvo un percance en Tumaco y que está asignado al grupo de la embajada. Se le dañó el tren de aterrizaje y continúa en reparación. Los otros salen usualmente por la base de Apiay, en Meta, y son los Galaxy C-17 que llegan cada mes con personal y abastecimiento. Hasta ahora nadie nos ha informado el itinerario del avión con coca, pero este no salió de la base Marco Fidel Suárez, de Cali”, explicó una fuente castrense. Y agregó que la aeronave militar contaminada habría partido horas después del vuelo de American.
Este diario consultó el caso con la embajada de Estados Unidos en Bogotá, y allí respondieron que por ser una investigación en curso no pueden dar información.
— Las coincidencias con el caso Lemar —Alegando su condición de suboficial de la Armada de Estados Unidos, para evitar que lo requisaran, Burton Lemar Deion intentó salir del país rumbo a España, el 11 octubre del 2011, con 5,4 kilos de cocaína pura. Aunque se negó a delatar a sus cómplices, usó la llamada a la que tienen derecho los detenidos para alertar de su arresto al también suboficial activo Wally Oswaldo Lora.
Meses después se comprobó que Lora era cómplice de Lemar, y se ordenó su arresto en Miami. En esa ocasión fueron detenidas otras 11 personas que hacían parte de una red que movía paquetes de drogas desde Colombia hacia España, Italia, Alemania y Francia.
A las autoridades les ha llamado la atención que, al igual que el recién capturado sargento Gould, estos dos suboficiales también estuvieron de vacaciones en Colombia. Además, que el supuesto proveedor de la droga fue capturado en Cali: Víctor Manuel Ramírez Montaña. En ese momento se estableció que la cocaína que movieron los soldados era obtenida en Buenaventura y Tumaco. Esos dos municipios forman parte del área en la que el contingente de Gould apoya operaciones antinarcóticos.Fuente: El Tiempo de Colombia / GDA