Roma. El barco Alex de la ONG italiana Mediterranea con 41 inmigrantes a bordo, rescatados en el Mediterráneo el jueves, accedió hoy sin permiso a aguas italianas para llegar a la isla de Lampedusa, pese al veto del ministro del Interior, Matteo Salvini.
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La organización denunció que a bordo se vive una “situación higiénico-sanitaria intolerable” dada la falta de instalaciones para acoger a 41 inmigrantes, además de la tripulación, y por ello se “está dirigiendo a Lampedusa”, isla frente a la que se encontraba.
Salvini mantiene una política de puertos cerrados a las ONG, a las que acusa de fomentar la inmigración irregular, y había pedido a este pequeño velero que se dirigiera a Malta, si bien finalmente la ONG ha decidido entrar en aguas italianas pese a dicha prohibición.
El barco humanitario accedió pasadas las 4:00 p.m. locales (9:00 a.m. en el Perú) y fue recibido por varias naves militares italianas, que lo escoltaron en su ruta hacia Lampedusa, tal y como había avanzado instantes antes el propio Salvini.
“La nave de los centros sociales (colectivos de izquierdas), que a estas horas habría ya llegado a Malta, que ofrecía un puerto seguro, infringe la ley, ignora prohibiciones y entra en aguas italianas. Las Fuerzas del Orden están preparadas para intervenir”, declaró el ministro ultraderechista.
Mediterranea salvó a 54 inmigrantes el pasado jueves en aguas internacionales frente a Libia y, tras la evacuación de 13 personas entre mujeres embarazadas y niños, el resto permanecieron hacinados bajo el sol en la cubierta de este pequeño velero Alex.
La ONG había denunciado que a bordo se vivía una situación insostenible, dada la falta de aseos para tantos rescatados (el velero tiene capacidad para 18 personas) y por ello ha invocado el estado de necesidad para forzar el bloqueo de Salvini.
“Ante la intolerable situación higiénico-sanitaria a bordo, ALEX ha declarado el 'estado de necesidad' y se está dirigiendo hacia el puerto de Lampedusa, el único puerto posible y seguro de desembarque”, anunciaron en Twitter.
El armador del barco, Alessandro Metz, explicó en Twitter que el “estado de necesidad obliga a elecciones que no son fáciles y de las que asumimos la responsabilidad”, en alusión a los posibles riesgos legales que podría acarrear entrar sin permiso en aguas italianas.
Italia y Malta, que suelen achacarse la acogida de los inmigrantes salvados en el Mediterráneo, habían acordado que el velero de Mediterranea atracara en el puerto de La Valeta.
Sin embargo la ONG ha rechazado la opción de poner rumbo a Malta al estar a 90 millas de distancia (unos 144 kilómetros), lo que supondría un riesgo dado el tamaño del velero, de unos 20 metros de eslora, y el sobrecargo que soporta por la presencia de inmigrantes.
Mediterranea sigue así la acción de la capitana alemana de Sea Watch, Carola Rackete, que el 29 de junio atracó en Lampedusa sin permiso tras 17 días en el mar esperando puerto con 40 inmigrantes a bordo, por lo que fue arrestada y después liberada por la justicia, algo que provocó la ira de Salvini.
Además hay otra nave que espera un puerto seguro frente a las costas de Lampedusa. Se trata de la “Alan Kurdi” de la ONG alemana Sea-Eye, con 65 inmigrantes a bordo salvados en el Mediterráneo.
“Estamos esperando en aguas internacionales fuera de Lampedusa. La Guardia de Finanza (policía de frontera italiana) vino para darnos la orden de Salvini: 'El puerto está cerrado' (...) Necesitamos urgentemente un puerto seguro”, reclamó Sea-Eye, que sostuvo que en Alemania más de 70 ciudades acogerían a sus rescatados.
Fuente: EFE