El político japonés que dijo al personal de servicio de Estados Unidos que debían hacer uso de la industria del sexo legal del país pidió disculpas.
El alcalde de Osaka, Toru Hashimoto, sugirió a los militares con base en Okinawa que deberían visitar burdeles para frenar su energía sexual.
Los comentarios del alcalde causaron indignación. Ahora dice que eran inapropiadas.
Los militares estadounidenses han estado involucrados en una serie de crímenes violentos a lo largo de los años, incluyendo violaciones, contra habitantes de Okinawa.
Hashimoto también causó enojo al sugerir que el uso de mujeres como prostitutas para satisfacer a las tropas durante la Segunda Guerra Mundial fue una necesidad en tiempos de guerra.