La policía de China dice que el niño al que le sacaron los ojos podría haber sido atacado por su difunta tía, informan medios estatales.
La tía, Zhang Huiying, se suicidó seis días después del incidente saltando en un pozo, según la agencia oficial Xinhua.
La Policía señala que encontraron sangre de su sobrino, Guo Bin, en su ropa.
El ataque, que ocurrió en Fenxi, provincia de Shanxi, el 24 de agosto, conmovió al país.
Los padres de Guo Bin lo encontraron sin ojos y cubierto de sangre. Ahora se recupera en un hospital.
Una mujer lo había llevado con engaños a un campo donde le arrancó los ojos, reportó Xinhua.
Los policías encontraron los globos oculares en el lugar. Los primeros informes decían que las córneas habían desaparecido, por lo que se pensó en tráfico de órganos, pero al encontrarse la córneas no quedó claro el motivo del crimen.
Un experto en ojos de Hong Kong al mando de un equipo que visita a Guo Bin ha ofrecido tratarlo gratis y, si es posible, ayudar a instalarle ojos electrónicos, según el South China Morning Post.