El padre de un joven mexicano desaparecido hace más de un año presentó una carta de protesta en el Consulado de México en Houston, Estados Unidos, para reclamar al gobierno de su país que cumpla las recomendaciones de la ONU para resolver el caso.
El 3 de mayo de 2017, David López García, residente junto a su mujer y tres hijas en el área metropolitana de Houston, desapareció en Nuevo Laredo, en el estado mexicano de Tamaulipas, cuando se disponía a impartir una conferencia sobre una aplicación informática para el comercio internacional que él mismo había creado.
Tras varios días sin conocer su paradero, el padre del desaparecido, Jesús López Ajá, comenzó la búsqueda de su hijo sin obtener “ninguna respuesta” por parte de las instituciones mexicanas, e incluso tuvo que abandonar México por las amenazas de muerte de los carteles de la droga que trabajan en la zona.
“No me quedó más remedio que acudir a la ONU, que me pidió como veinte pruebas y finalmente me mandaron una carta en la que ponen en mi conocimiento que le hacen la recomendación al Gobierno mexicano de investigar el caso antes del 28 de junio”, explicó a Efe.
En efecto, el alto comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Zeid Ra'ad Al Hussein, pidió en un comunicado que se pusiera fin a la ola de desapariciones forzadas, y aseguró que existen “fuertes indicios” de que estos crímenes fueron cometidos por una fuerza federal de seguridad.
Sin embargo, pese a que el Gobierno de México aseguró que valoraría toda información “oficial o no” emitida por los organismos internacionales con “absoluta seriedad y respeto”, aún no ha tomado ninguna medida al respecto.
López Ajá decidió entonces comenzar una huelga de hambre frente al Consulado de México en Houston para que las instituciones cumplan con la petición de la ONU.
El padre del desaparecido considera que “tiene derecho a saber dónde está su hijo” y espera obtener una respuesta con prontitud, puesto que está dispuesto a hacer “cualquier cosa” por él.
“Me encuentro muy débil, tengo un problema de corazón y no sé cuánto tiempo voy a resistir, pero estoy dispuesto a morir por mi hijo exigiendo justicia”, manifestó.
Junto a López Ajá, otra persona amiga de la familia también está realizando esta huelga de hambre y ayuda a conseguir firmas para poder presentar una denuncia ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ), con sede en La Haya, con una campaña en la plataforma digital Change.org.
Ante el inminente cambio de gobierno, tras la victoria de Andrés Manuel López Obrador, los denunciantes ya están en contacto con el nuevo equipo de para exponer el caso de López García.
“Un asesor de López Obrador estuvo en el inicio de la huelga de hambre que estoy realizando y confirmó que se lo comunicará al nuevo presidente para que, en cuanto tome posesión reaccione, así pues en menos de 20 días se reunirá con nosotros”, detalló López Ajá, quien remarcó que “no descansará” hasta encontrar a su hijo. Fuente: EFE