Londres. El príncipe Carlos de Inglaterra, cumple 70 años y sigue aprovechando su estatuto de eterno heredero para defender causas que le importan como el medio ambiente, una libertad que perderá si accede al trono.
El hijo mayor de la reina Isabel II, primero en el orden de sucesión, defendió su actual libertad para expresarse en una entrevista con la BBC en el marco de un documental sobre su figura difundido con motivo de su cumpleaños.
“No es lo mismo ser príncipe de Gales que ser soberano”, afirmó. “Y la idea de que pueda seguir actuando de la misma forma, si debo suceder [a la reina], es completamente absurda porque las dos instituciones son completamente diferentes”, subrayó. “No soy tan estúpido”.
Además de la ecología, la arquitectura o la agricultura -sus temas predilectos-, Carlos suscitó a veces polémica adentrándose en el terreno político, a diferencia de su madre, en el trono desde 1952.
Así, hace cuatro años comparó a Vladimir Putin con Adolf Hitler, provocando que Rusia pidiese explicaciones al gobierno británico. También su apoyo al dalái lama desagrada a las autoridades de Beijing.
Se considera así mismo como un “disidente”, opuesto al consenso político dominante, afirma Mark Bolland, su ex responsable de comunicación.
--- “Hacer lo que es justo” ---Carlos Felipe Arturo Jorge Windsor nació en el palacio de Buckingham, en Londres, el 14 de noviembre de 1948. Se convirtió en heredero al trono cuando su madre fue coronada como Isabel II tras la muerte del rey Jorge VI.
Más de 66 años después, tiene un récord de longevidad: nadie en la historia de la monarquía británica ha llevado el título de príncipe heredero tanto tiempo.
Fue nombrado Príncipe de Gales en 1958, con nueve años, cuando era un niño tímido y sensible.
Ya adolescente, fue enviado a estudiar a Gordonstoun, un rudo internado en Escocia. El príncipe Carlos odió este periodo, que más tarde calificó de “infierno absoluto”.
En 1970, se convirtió en el primer miembro de la familia real británica con un diploma, de la universidad de Cambridge, donde estudió arqueología y antropología.
Entre 1971 y 1976 sirvió en la marina británica. Para su desconcierto, mientras estaba de misión en el Caribe, su amiga Camilla Shand se casó con Andrew Parker Bowles.
Con las 7.500 libras (unos 40.000 euros actuales) que le pagaron cuando dejó el ejército, creó The Prince's Trust, una organización caritativa que en 2016 afirmó haber ayudado a más de 825.000 jóvenes en dificultades durante 40 años.
“Siempre me enseñaron a preocuparme de los demás”, explicó Carlos, que dispone de una fortuna colosal, procedente principalmente de los ingresos de su esposa, la duquesa de Cornualles. “Siempre intenté hacer lo que es justo para todos”.
--- Abuelo ---Presionado para que se casara, en febrero de 1981 pidió en matrimonio a Diana Spencer, que entonces tenía 19 años, pocos meses después de iniciar su relación.
La boda de celebró en julio en la catedral Saint Paul de Londres y fue un gran festejo nacional.
Tuvieron dos hijos, Guillermo en 1982, y Enrique en 1984.
La pareja se separó en 1992, y se divorció en 1996, cuando Carlos ya tenía una aventura con Camilla Parker Bowles.
Tras la muerte de Lady Di en un accidente de tránsito en París en 1997, Carlos insistió para que se la enterrase con honores reales.
Pese a la hostilidad de la opinión pública, el príncipe impuso poco a poco la presencia de Camila, con la que se casó en segundas nupcias en abril de 2005.
En los últimos tiempos, la pareja ha ido asumiendo más responsabilidades en nombre de la reina Isabel II que, a sus 92 años, ha reducido su número de apariciones públicas.
Abuelo de Jorge, Carlota y Luis -los hijos del príncipe Guillermo y Catalina-, el príncipe Carlos se prepara para recibir a su cuarto nieto, que Enrique y Meghan Markle esperan para la primavera boreal.
Siempre dice que defiende la ecología pensando en ellos, por temor a que un día le digan: “¿Porqué no hiciste nada?”.Fuente: AFP