El presidente ruso, Vladimir Putin, dijo que los gays deben sentirse bienvenidos en los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi, siempre y cuando “dejen a los niños en paz”.
Putin prometió que los homosexuales no serán discriminados en Rusia y pueden estar “tranquilos”. Pero enfatizó que, debido a la ley que prohíbe la propaganda homosexual entre niños, estos no pueden expresar sus puntos de vista sobre temas relacionados con los derechos de los gays.
“No estamos prohibiendo nada, no estamos deteniendo a nadie, no tenemos un castigo para esas relaciones, a diferencia de muchos otros países”, comentó. “Pueden estar relajados y tranquilos, pero por favor, dejen a los niños en paz“.
Putin y otros políticos rusos han defendido la ley aprobada en junio como una medida para proteger a los menores, pero sus detractores creen que es una forma de discriminación sexual. La ley menciona solo específicamente a la “propaganda de relaciones sexuales no tradicionales”.
Los Juegos de Invierno se realizarán en Sochi del 7 al 23 de febrero.
Severas críticasEl año pasado, Rusia generó la molestia de Occidente y de activistas de derechos humanos al prohibir lo que calificó como la promoción de la homosexualidad entre los menores.Si bien los llamados a realizar un boicot masivo a los Juegos han fallado, la polémica ha opacado los preparativos del evento.
Los críticos dicen que la ley es discriminatoria y que es parte de un retroceso en materia de derechos humanos y libertades democráticas bajo el Gobierno de Putin, quien ha tomado una línea más conservadora en temas sociales desde su regreso a la presidencia a mediados del 2012.