Washington. El presidente ruso, Vladimir Putin, telefoneó el jueves a su homólogo estadounidense, Barack Obama, para discutir los acontecimientos en desarrollo en Medio Oriente, especialmente los vinculados al grupo yihadista Estado Islámico y la situación en Ucrania, indicó la Casa Blanca en un comunicado.Seguir a @Mundo_ECpe!function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Los dos jefes de Estado hablaron también de la “situación cada vez más peligrosa en Siria”, y subrayaron la importancia de mantener “la unidad” de las potencias internacionales en las negociaciones con Irán sobre su programa nuclear.
Irán y el grupo 5+1 (China, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Rusia y Alemania) se reúnen este fin de semana en Viena, sin garantías de éxito, en la recta final de una maratón de negociaciones para pactar un espinoso acuerdo con Teherán antes de que termine el plazo el 30 de junio.
Según la Casa Blanca, los dos hombre evocaron “la necesidad” de contrarrestar al grupo ultrarradical Estado Islámico, que controla vastos territorios en Iraq y Siria.
De su lado, Obama insistió de nuevo en el hecho de que Moscú debe “respetar sus compromisos” como parte del acuerdo de Minsk para resolver el conflicto en Ucrania.
Se trata en particular para Rusia “de retirar la totalidad de tropas y de equipos rusos desplegados en territorio ucraniano”, subrayó el ejecutivo estadounidense.
Moscú niega estar implicado en el conflicto entre Kiev y los separatistas prorrusos, que ha dejado más de 6.400 muertos desde abril de 2014.
A pesar de la tregua instaurada el 15 de febrero, después de la firma de los acuerdos de paz de Misk 2, el este de Ucrania sufrió un brote de violencia a inicios de junio. Su intensidad disminuyó después pero los enfrentamientos mortales aún se producen regularmente.
Fuente: AFP