Jartum (DPA)
Las autoridades sudanesas liberaron a la mujer que había sido exonerada de la pena de muerte pese a negarse a renunciar a su fe cristiana, después de mantenerla detenida desde el martes acusada de intentar salir del país con documentos falsos.
Mariam Ibrahim Ishaq, junto a su esposo -un sudanés del sur con nacionalidad estadounidense- y sus dos hijos, recibieron refugio en la embajada de EE.UU. en Jartum, dijo su abogado Mohamed Mustafa a la agencia DPA. El letrado los condujo hasta allí en su automóvil.
En Washington, el Departamento de Estado norteamericano confirmó que Mariam fue liberada bajo fianza y “ya no está detenida en una comisaría sudanesa”.
La portavoz del Departamento de Estado Marie Harf dijo solamente que la mujer sudanesa y su familia se encuentran “en un lugar seguro”.
Mariam Ibrahim Ishaq fue detenida en el aeropuerto de Jartum el martes pasado cuando pretendía salir del país rumbo a Estados Unidos junto a su marido y sus dos hijos.
Los cuatro se encontraban bajo custodia en la comisaría de Jartum todavía este jueves, cuando otro abogado de Ibrahim dijo que su detención había sido prolongada por 72 horas. Más tarde el letrado aseguró que fue liberada. Sin embargo, no se le permitirá viajar hasta que se aclare su situación judicial, apuntó Alsherif Ali Alsherif.
Ibrahim, de 27 años, fue acusada de intentar salir del país con documentos falsificados. El Departamento de Estado insiste en que “Mariam tiene todos los documentos que necesita para viajar y entrar a Estados Unidos”.
La mujer, que se casó con un cristiano, fue condenada a muerte en mayo por blasfemia y apostasía, tras haberse negado a renunciar a la fe cristiana. También fue condenada a 100 latigazos por adulterio, ya que su matrimonio con Daniel Wani está considerado ilegal por la sharia (ley islámica) por la que se rige Sudán.
El padre de Ibrahim es musulmán y su madre cristiana ortodoxa de Etiopía. Según la sharia, en Sudán se considera musulmán a todo el que tenga al menos un progenitor musulmán. Pero ante la ausencia de su padre, la joven fue criada como cristiana y se casó con un cristiano.
Una corte de apelaciones anuló su sentencia el lunes pasado y dispuso su liberación. Pero cuando se dirigió al aeropuerto para salir de Sudán, fue arrestada nuevamente.
Ibrahim dio a luz a una bebé en prisión a fines de mayo y es madre de otro niño.