Kiev (Reuters)
Kiev denunció el miércoles el envío de un convoy de ayuda humanitaria ruso hacia el este de Ucrania como un acto de cinismo ruso y dijo que no permitirá su entrada el país.
Los comentarios reflejan las suspicacias en Kiev y en Occidente de que el paso del convoy hacia suelo ucraniano pueda ser una acción militar encubierta para ayudar a separatistas prorrusos que ahora pierden terreno ante fuerzas del Gobierno ucraniano.
“El nivel de cinismo ruso no conoce límites”, dijo el primer ministro ucraniano, Arseny Yatseniuk, en una reunión gubernamental. “Primero, envían tanques, misiles Grad y bandidos que disparan a los ucranianos y posteriormente mandan agua y sal”, agregó.
El ministro del Interior, Arsen Avakov, escribió en su página de Facebook: “No se permitirá la entrada de ningún 'convoy humanitario' de Putin al territorio de la región de Járkov. La provocación de un agresor cínico no será permitida en nuestro territorio”.
Yatseniuk reiteró que cualquier tipo de ayuda humanitaria desde fuera tenía que ser organizada bajo los auspicios del Comité Internacional de la Cruz Roja.
No estaba claro de inmediato si esto era un rechazo completo a la ayuda rusa, que estaba siendo transportada por un convoy de 280 camiones hacia la frontera ucraniana el miércoles, o un rechazo a permitir la entrada de camiones rusos a territorio ucraniano.
CRISIS HUMANITARIAUcrania dijo el martes que el cargamento tendría que ser descargado desde camiones rusos en la frontera para ser transferido a otros vehículos bajo supervisión de la Cruz Roja internacional. La Unión Europea afirmó que los contenidos tendrían que ser examinados.
Kiev acusa a Rusia de respaldar y armar a los rebeldes -que ahora parecen estar al borde de la derrota por fuerzas gubernamentales- con tanques, misiles y otras armas. Moscú niega eso.
Cuatro meses de enfrentamientos en el este de Ucrania han provocado una crisis humanitaria en partes de esa zona. Los habitantes de las principales ciudades de esa área, Donetsk y Lugansk, emplazadas en la frontera con Rusia, sufren de agudos cortes de agua, alimentos y energía eléctrica.
El saldo de muertos estimado en el conflicto de Ucrania casi se duplicó al menos a 2.086 al 10 de agosto desde 1.129 el 26 de julio, dijo el miércoles la oficina de derechos humanos de Naciones Unidas.
Yatseniuk dijo que el Gobierno de Kiev ha recibido 6 millones de dólares de parte de sus socios occidentales, que serán usados para aliviar las condiciones en las áreas afectadas.
“Nosotros, como Gobierno de Ucrania, estamos enviando bienes vitalmente necesarios a todos los territorios liberados”, sostuvo Yatseniuk, en referencia a los lugares que han sido recuperados de manos de los rebeldes.
El convoy, que Rusia afirma que lleva cerca de 2.000 toneladas de agua, alimentos para bebes y otros bienes, salió de la región de Moscú el martes en dirección a la frontera ucraniana.
Periodistas que monitorizan el movimiento del convoy dijeron que parecía estar en la ciudad de Voronezh el miércoles, a unos 340 kilómetros de Shebekino, en la frontera con Ucrania.