Trípoli (Agencias).- Intensos combates estallaron el domingo en los alrededores del aeropuerto internacional de la capital de Libia, donde milicias rivales se han estado enfrentando por el control, matando al menos a cuatro personas y obligando a miles a dejar sus hogares, según residentes y testigos de la zona.
La violencia de los alrededores del aeropuerto de Trípoli es la mayor que estalla en la capital libia desde la caída en 2011 de Muammar Gaddafi. El frágil Gobierno no ha podido hasta ahora ejercer su autoridad sobre las milicias rivales que luchan por poder político y económico.
Las milicias usaron cañones antiaéreos pesados, misiles Grad y cohetes en los intercambios que se produjeron en todo el barrio de Qasr Ben Ghashir, dijeron residentes. Un testigo dijo a Reuters que incluso los hombres armados se instalaron en los techos de las casas.
Un médico de un hospital local dijo que habían recibido nueve heridos de la zona. En tanto, funcionarios del Ministerio de Salud de Libia no devolvieron las llamadas en busca de confirmación de las cifras de muertos.
Los combates estallaron pocos días después de que una poderosa milicia dijo que estaba dispuesta a poner fin a los enfrentamientos, que han profundizado los temores de que el mayor productor de petróleo del norte de África se esté convirtiendo en un Estado fallido.
Los enfrentamientos prácticamente han suspendido los vuelos internacionales procedentes desde Libia y han llevado a Naciones Unidas a sacar a su personal del país por razones de seguridad.
A PUERTAS DE UNA GUERRA CIVILLibia es un país dividido, donde aún no se han dado los resultados de las elecciones legislativas del 25 de junio, las cuales se esperan el próximo lunes, los continuos combates hacen que la población se encuentre en la incertidumbre de una posible guerra civil que parece no acabar. Los islamistas han perdido territorio político frente a los liberales, por lo que realizan ataques como el mencionado.
Eso se suma a la incapacidad de un gobierno que no puede mantener el orden y que no descarta la opción de pedir a la comuna internacional resguardo armado.
Es así que el ministro de Relaciones Exteriores Mohamed Abdelaziz le pidió a la ONU refuerzos militares para proteger infraestructuras básicas para la ciudadanía, como los aeropuertos, además de los pozos de petróleo, que serían el motor de la economía del país.