A pesar de que el mortal brote de ébola podría pronto estar bajo control en el oeste de África, no muestra señales de amainar en Guinea, y podría estallar una vez más en Sierra Leona, ya que la gente desobedece las reglas que limitan los viajes y otras que fueron diseñadas para contener la propagación.
Las elecciones de Guinea en octubre agregan una nueva preocupación a los funcionarios del sector salud, y algunos habitantes opinan que los actos políticos en donde la gente se reúne todavía no deberían llevarse a cabo.
El virus, que ha matado a más de 11.000 personas -en su mayoría en el occidente de África-, fue aniquilado en la vecina Liberia, pero persiste en Guinea, en donde se reportó el primer brote de ébola en marzo del 2014.
“El ébola otra vez aumenta por los movimientos de la población. La gente va de un lugar a otro”, dijo el doctor Amadou Talibe, en Dubreka, a 30 kilómetros al norte de la capital, Conakry.
En Dubreka, un equipo de entierro se puso equipo de protección antes de entrar a recoger el cuerpo de un bebe que no tenía ni 20 horas de nacido. Se fueron con el recién nacido, envuelto y en una camilla, para llevar a cabo un entierro seguro.
El virus, que suele transmitirse a través del contacto directo con fluidos corporales, ha matado a más de 2.400 personas en Guinea, calculan los funcionarios. Nuevos casos siguen surgiendo porque algunas comunidades se niegan a las prácticas de entierros seguros, entre otros motivos.
Se hacen intensos esfuerzos para identificar la cadena de transmisión en los casos más recientes, incluyendo retenes en caminos y rastreo de aquellos infectados. Algunas personas están nerviosas por las campañas electorales.
“Tendrás a muchas personas reunidas aquí. No hay medidas de prevención para nosotros”, dijo Abubacar Sylla en un acto de campaña en Conakry realizado la semana pasada para el presidente Alpha Conde.
En Sierra Leona
El ébola también regresó la semana pasada a Freetown, la capital de Sierra Leona, después de no manifestarse durante 18 días consecutivos, dijeron funcionarios del lugar.
El primer caso nuevo brotó en Freetown después de que un joven enfermo huyera de un área en cuarentena, dijo Patrick Fatoma, portavoz del Centro Distrital de Respuesta al Ébola.
“Personas infectadas siguen huyendo de áreas en cuarentena con la consecuencia de contagiar a otras personas. Por ahora tenemos 12 personas sospechosas prófugas en del distrito de Port Loko (al norte)”, dijo.
Fatoma dijo que trabajadores de sanidad movilizan e involucran a la comunidad local para que estén más conscientes de las malas prácticas.
[Agencia AP]