El domingo empezó el diluvio en Libia. Luego vieneron las inundaciones y la devastación total. Hasta este jueves, las autoridades informaron de al menos 6.872 muertos y más de 10.000 desparecidos. Las organizaciones de ayuda internacional creen que la cifra de fallecidos se multiplicará cuando se haga el balance final, pues hay numerosos poblados que están incomunicados.
En los últimos días, el mar ha empezado a varar los cadáveres de personas que fueron arrastradas por la corriente, en unas imágenes sobrecogedoras que describen muy bien la magnitud de la tragedia.
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La más afectada es la ciudad de Derna, que está enterrando a miles de personas en fosas comunes, mientras los equipos de rescate buscan entre las ruinas sobrevivientes o fallecidos. Hasta antes del domingo, esta urbe tenía unos 100.000 habitantes.
Las imágenes captadas por los satélites muestran los edificios de Derna destruidos por el agua y la arena. Mientras que en tierra se observan autos arrastrados hasta quedar sobre las montañas de escombros.
Las morgues de Derna están abarrotadas y se han dejado cadáveres en las aceras, declaró el martes a CNN Osama Aly, portavoz del Servicio de Emergencias y Ambulancias de Libia.
¿Pero qué factores se unieron para causar esta tragedia de grandes dimensiones? En esta nota te lo explicamos:
La tormenta Daniel
Antes de la tragedia de Libia, la tormenta Daniel golpeó en Grecia. En ese país europeo llovió en 24 horas el equivalente a 18 meses de precipitaciones, según la Organización Meteorológica Mundial (OMM). Hubo al menos 16 muertos y enormes daños a la infraestructura por las inundaciones, pero nada comparado con lo que vendría después en la nación africana.
Luego Daniel avanzó hacia Libia, donde la tormenta desarrolló las características de un huracán, un fenómeno híbrido con algunas características de un ciclón tropical y otras de una tormenta de latitudes medias, un ciclón tropical mediterráneo, explica BBC Mundo.
De acuerdo con la agencia AP, cuando la tormenta Daniel azotaba la costa de Derna el domingo por la noche, los vecinos dijeron que escucharon explosiones al derrumbarse los diques fuera de la ciudad. Un torrente que invadió Wadi Derna, un valle que atraviesa la urbe, destruyó edificios y arrastró gente hasta el mar.
El mar caliente de Libia producto de los fenómenos climáticos que golpean el planeta intensificó la tormenta Daniel.
“Hay pruebas consistentes de que la frecuencia de los ciclones tropicales mediterráneos disminuye con el calentamiento climático, pero los que son más potentes se vuelven aún más fuertes”, dijo a la agencia Reuters Suzanne Gray, del departamento de meteorología de la Universidad británica de Reading.
“Aunque todavía no se ha atribuido formalmente el papel del cambio climático en la intensificación de la tormenta Daniel, se puede afirmar que las temperaturas de la superficie del mar Mediterráneo han sido considerablemente superiores a la media durante todo el verano”, declaró a Science Media Center Karsten Haustein, climatólogo y meteorólogo de la Universidad de Leipzig, en Alemania.
Un informe de Naciones Unidas del año 2022 señaló que Libia es especialmente vulnerable al cambio climático y a las tormentas cada vez más intensas que trae consigo un clima más cálido. El calentamiento hace que las aguas del Mediterráneo se expandan y que el nivel del mar suba, lo que erosiona las costas y contribuye a las inundaciones, y las zonas costeras bajas del país están en riesgo especial.
Entonces, cuando Daniel descargó su fuerza las lluvias fueron torrenciales. Entre las 08:00 del domingo y las 08:00 del lunes, la universidad Omar Al Mujtar de Al Baida registró 414 mm de precipitaciones, todo un récord para el Libia, indicó BBC Mundo.
Las represas
Las inundaciones se vieron agravadas por el colapso de dos represas, que enviaron el agua a toda velocidad hacia Derna, informaron las autoridades este martes. Además, cuatro puentes que estaban sobre el río Derna también colapsaron.
Primero colapsó una represa de unos 12 kilómetros, según el ingeniero estructural Andrew Barr de la Universidad de Sheffield, citado por BBC Mundo.
Entonces, toda el agua almacenada se precipitó por el valle rocoso del río hacia la segunda represa, mucho más cerca de la ciudad de Derna, colapsándola y provocando la inundación de la ciudad.
Ahmed Mismari, portavoz del Ejército Nacional Libio, que controla el este del país, dijo que el agua de las represas arrastró “barriadas enteras con sus residentes hasta el mar”.
Por su parte, Hisham Chkiouat, del gobierno del este de Libia, reconoció al programa radial Newshour de la BBC que una de las represas que reventaron no había recibido mantenimiento desde hacía un tiempo.
El martes, un funcionario local declaró a la prensa que otra presa de la región oriental estaba llena de agua y al borde del colapso. La presa de Jaza, ubicada entre Derna y Bengasi, necesitaba mantenimiento para evitar otro desastre.
Un Estado fallido
Libia es una nación dividida por la guerra desde que Muamar Gadafi fuera derrocado y asesinado en el 2011 y no estaba preparada para hacer frente a una devastadora tormenta. La nación africana es lo que suele considerarse un Estado fallido.
El país está administrado por dos gobiernos rivales. Uno es reconocido internacionalmente y tiene su sede en Trípoli, se trata del Gobierno de Unidad Nacional (GNU). El otro administra el este del país, incluida Derna. Esta segunda administración está encabezada por el Ejército Nacional Libio y su comandante es Khalifa Hifter, líder de las milicias.
Al tener este caos político, las labores de rescate y ayuda se complican. Tampoco hay un plan articulado de prevención de desastres.
Ahora los países tienen que decidir si envían ayuda a la capital, Trípoli, o a la administración rival.
Hasta ahora, la mayoría de los países han enviado su ayuda a Bengasi, la ciudad importante más cercana a Derna y sus pueblos circundantes. Argelia, sin embargo, envió su ayuda al gobierno reconocido por la ONU en Trípoli, a unos 1.000 kilómetros de distancia del lugar de la tragedia.
“En los últimos 10 años, Libia ha pasado de una guerra a otra, de una crisis política a otra”, dijo al New York Times Claudia Gazzini, analista principal para Libia del International Crisis Group. “Esencialmente, esto ha significado que, durante la última década, no ha habido realmente mucha inversión en la infraestructura del país”, agregó.
El doctor Hani Shennib, residente en Estados Unidos, fue más allá y le dijo a BBC Mundo que gran parte de la tragedia de Derna se debe a la negligencia humana y se remonta a los 42 años del gobierno de Gadafi.
“Derna es una ciudad que ha desafiado constantemente a Gadafi, por lo que lo castigó muy severamente. La ciudad se fue erosionando progresivamente: no había escuelas y los hospitales estaban en muy malas condiciones”, dijo Shennib.
Antes de la tormenta Daniel, Derna no tenía “ni un solo hospital en funcionamiento”, siguió.
Un funcionario de la ONU dijo el jueves que la mayoría de las muertes pudieron evitarse.
“Un servicio meteorológico que funcionara normalmente hubiera podido emitir las advertencias”, dijo el jefe de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Petteri Taalas, a la prensa en Ginebra. “Las autoridades de manejo de emergencias hubieran podido realizar la evacuación”.
La OMM precisó que el Centro Meteorológico Nacional había emitido advertencias 72 horas antes de la inundación, notificando a las autoridades gubernamentales por email y a través de los medios. No estaba claro qué medidas se se tomaron ante esas advertencias.