Lagos (Agencias) La prensa nigeriana es víctima de la censura gubernamental, así lo denuncian los principales diarios del país. El gobierno de Goodluck Jonathan que se enfonca en luchar contra la secta de estremistas islamistas, Boko Haram, ha librado una batalla contra los diarios locales que critiquen su ineficiencia en la búsqueda de las niñas sucuestradas y le pongan freno a la escalada de violencia.
“Es por razones de seguridad”, era la única explicación que los soldados les daban a los distribuidores y vendedores a los que incautaron cientos de ejemplares de “Vanguard”, “The Leadership”, “The Nation” y “The Punch”, para después destruirlos. Los cuatro principales medios en el país no han dudado en criticar el accionar de las autoridades.
La medida, que inició ayer temprano y ha continuado hasta el cierre de este informe, fue justificada por el asistente del presidente de Asuntos Públicos, el doctor Doyin Okupe, quien dijo que la medida era necesaria para librar la guerra en contra de los insurgentes del Boko Haram.
En Lagos, ciudad portuaria al suroeste del país, los soldados impidieron el despegue de los helicópteros que transportan las copias a las zonas más alejadas del país.
La Asociación de Propietarios de Periódicos en Nigeria (NPAN) emitió un comunicado en el que condena la medida adoptada, la respuesta que recibieron de las autoridades fue que “la medida no durará para siempre”.