Los cerca de 1,8 millones de alumnos de Sierra Leona, país más afectado por la epidemia de ébola, regresaban este martes a la escuela con ocho meses de retraso por culpa de la enfermedad.
“Es un paso importante hacia una vuelta a la normalidad en Sierra Leona”, subrayó en un comunicado el representante de Unicef en el país, Roeland Monasch.
“Es importante que todos los niños vayan a la escuela, incluidos los que no iban antes de la epidemia de ébola”, añadió.
Ante la vuelta a la escuela, Unicef, el fondo de la ONU para la infancia, formó a 9.000 maestros para prevenir el contagio del virus y entregó 24.300 dispositivos de lavado de manos, según el comunicado.
La reapertura de las escuelas, prevista para el 30 de marzo, tuvo que ser aplazada dos semanas, después de que se registraran nuevos casos de ébola en el oeste del país, donde se encuentra Freetown, la capital.
Entre los tres países más afectados por la epidemia, Sierra Leona es el último en reabrir sus escuelas, tras Guinea (el 19 de enero) y Liberia (el 16 de febrero).
La epidemia de ébola en África Occidental, la más grave desde que se identificó el virus en África Central en 1976, se declaró en diciembre de 2013 en el sur de Guinea, antes de propagarse a las vecinas Liberia y Sierra Leona.
Según el último balance de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la enfermedad causó 10.600 muertos -3.854 en Sierra Leona- entre los 25.000 casos registrados.