Bangkok. Alrededor de medio centenar de tiburones punta negra rondan las aguas de Maya Bay (Tailandia), la bahía afamada por la película “La playa” (The Beach) de un joven Leonardo DiCaprio, y que ahora recupera su ecosistema tras permanecer cerrada al turismo desde hace más de seis meses.
“Los tiburones son nuevos para nosotros.(...) Maya Bay siempre ha sido la zona más turística del país, por eso nunca hemos tenido la oportunidad de explorar o estudiar las especies de la zona”, declara hoy a Efe Thon Thamrongnawasawat, doctor en biología marina y uno de los líderes del proyecto para recuperar el enclave.
El experto no sabe si los escualos se quedarán en la región de manera “temporal o duradera”, pero el experto asegura de cualquier modo las autoridades tienen pensado prohibir “permanentemente” la entrada de cualquier barco a la playa, al contrario de lo que ocurría antes del veto al turismo.
El pasado junio la popular playa de arena blanca y aguas turquesa, visitada a diario por unas 5.000 personas en parte al éxito de la película estrenada en el 2000, cerró al turismo por un periodo de tres meses y luego fue ampliado de manera indefinida.
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“Si permitimos que los barcos entren van a volver a destruir los corales. Hay un proyecto para construir un puerto en la otra parte de la isla (...) y una especie de paseo marítimo para que los visitantes no destruyan la vegetación al caminar”, incide el profesor de la universidad tailandesa de Kasetsart.
“Además, vamos a controlar el número de turistas por día”, señala el ecologista sin avanzar un número aproximado, mientras una funcionaria del parque nacional Mu Ko Phi Phi -donde se encuentra Maya Bay- comenta que “no hay fecha definitiva” para la reapertura.
Actualmente un equipo de biólogos del parque nacional, con la colaboración del sector privado, siembran unos 3.000 corales que ayudarán a incrementar el número de peces y mejorar el ecosistema, dañado por las hordas de turistas que acudían a diario durante años.
“A pesar del rápido crecimiento (de los corales), este ronda los 10 centímetros anuales”, señala el biólogo al precisar que una decena de vigilantes mantienen alejados a los posibles barcos de visitantes que intenten arribar a la playa de manera furtiva.
Además de en Maya Bay, el experto, quien colabora con el Ministerio de Medioambiente, afirma que hay otros proyectos de conservación para “organizar” y “rehabilitar” otros enclaves marinos de Tailandia, como en las islas de Similan, donde desde hace tiempo se controla el acceso de número de turistas.
El año pasado, Tailandia recibió 35,38 millones de turistas, un 9 por ciento más que en 2016, lo que supone alrededor del 12 por ciento del PIB nacional, y aspira a recibir 37 millones en 2018.
Fuente: EFE