La Haya [AP]. La Corte Internacional de Justicia (CIJ), máximo tribunal de las Naciones Unidas, ordenó el jueves a Birmania que tome todas las medidas en su poder para evitar un genocidio contra los rohingya.
La Corte Penal Internacional “es de la opinión que los rohingya en Birmania continúan siendo extremadamente vulnerables”, indicó el presidente del tribunal, el juez Abdulqawi Ahmed Yusuf.
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Gambia llevó el caso ante el tribunal internacional en nombre de una organización de naciones con mayoría musulmana, que acusan a Birmania de genocidio en su campaña de represión contra la minoría musulmana.
En sesiones públicas el mes pasado, abogados de la acusación emplearon mapas, imágenes por satélite e imágenes explícitas para detallar lo que describieron como una campaña de asesinatos, violaciones y destrucción equivalente a un genocidio perpetrado por el Ejército de Birmania .
El juicio atrajo un intenso escrutinio, ya que Aung San Suu Kyi, que fuera un símbolo prodemocracia en Birmania, defendió la campaña de las fuerzas armadas que la retuvieron 15 años bajo arresto domiciliario.
Suu Kyi, que como consejera de estado de Birmania lidera el gobierno, recibió el Nobel de la Paz en 1991 por defender la democracia y los derechos humanos ante la junta militar que gobernaba entonces el país.
Birmania, un país de mayoría budista, considera desde hace años que los rohingya son “bengalíes” de Bangladesh, a pesar de que sus familias viven en el país desde hace generaciones.
Desde 1982 se les ha negado la ciudadanía a casi todos, lo que en la práctica les convierte en apátridas. Tampoco disfrutan de libertad de movimiento ni otros derechos básicos.