La policía del este de Washington, Estados Unidos, dice haber resuelto el asesinato de una niña de 9 años, 62 años después de ocurrido el crimen.
El Departamento de Policía de Spokane utilizó análisis avanzados de ADN, genealogía forense y trabajo de detective tradicional para señalar a John Reigh Hoff como el asesino de la niña Candy Elaine Rogers en 1959. Hoff murió en 1970.
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“Este es el caso más grande para los casos sin resolver”, dijo el detective de delitos mayores del Departamento de Policía de Spokane, Zac Storment, durante una conferencia de prensa el viernes. “Sigo diciendo que es el Monte Everest de nuestros casos sin resolver, el que parece que nunca podríamos superar. Pero al mismo tiempo, nadie lo olvidó jamás“.
El caso comenzó el 6 de marzo de 1959, cuando Rogers vendía mentas de Camp Fire Girls en un vecindario de Spokane. Ella había salido de su casa alrededor de las 4 de la tarde y desapareció.
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Después de 16 días de búsqueda, dos cazadores encontraron los zapatos de Rogers al noroeste de Spokane. Una búsqueda posterior encontró el cuerpo de la niña escondido en una pila de pino y ramas de otros árboles. Había sido agredida sexualmente y estrangulada.
“Tenemos la esperanza de que al menos al resolver este caso, se brinde una medida de consuelo y cierre a la familia y también a los seres queridos en esta comunidad”, dijo el jefe de policía de Spokane, Craig Meidl.
El caso no se resolvió durante seis décadas, aunque los detectives avanzaron en el camino. Más de 40 años después del crimen, los investigadores pudieron aislar una muestra de ADN de los fluidos corporales encontrados en la ropa de Rogers. Las pruebas descartaron a un sospechoso, pero no encontraron coincidencias en una base de datos federal.
A medida que la tecnología mejoraba, los detectives volvieron a intentarlo.
“El ADN de Candy Rogers fue muy difícil de descifrar”, dijo Storment. “Lo presentamos a otro laboratorio el año pasado, en el 2020, con la esperanza de que pudieran hacerlo. Lo rechazaron; declararon que el ADN estaba demasiado degradado para funcionar“.
A principios de este año, los agentes del orden se pusieron en contacto con otro laboratorio de ADN que utiliza genealogía forense, la empresa Othram, con sede en Texas. La compañía pudo construir un perfil genealógico que ayudó a reducir la lista de posibles sospechosos a tres hermanos, incluido Hoff.
Cuando la hija de Hoff se enteró de que su padre era un sospechoso, se ofreció como voluntaria para dar una muestra de su propio ADN para ayudar en la investigación.
Los analistas concluyeron que era 2,9 millones de veces más probable que la hija de Hoff fuera una coincidencia genealógica con la muestra encontrada en la ropa de Rogers que un miembro aleatorio del público. Storment luego obtuvo una orden de registro para exhumar el cuerpo de Hoff, y las pruebas posteriores permitieron a la policía identificar a Hoff como el asesino de Rogers.
Los padres de Rogers murieron antes de que se resolviera el crimen.
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