El exgobernador de Nueva York Andrew Cuomo dimitió al cargo el 10 de agosto de 2021, un día como hoy, a raíz de las denuncias de varias mujeres por acoso sexual. Al menos 11 mujeres han confesado haber sufrido a manos del otrora poderoso gobernador del estado durante diez años, que alcanzó una dimensión política nacional en 2020 por su gestión de la pandemia del coronavirus.
Director de campaña de su padre en los años 1980, Cuomo entró en política en el Partido Demócrata y después en el gobierno de Bill Clinton en la década de los 1990, antes de convertirse en fiscal general del estado de Nueva York en los años 2000. En 2011 ganó las elecciones a gobernador.
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El clan Cuomo se erigió durante décadas en una dinastía política de envergadura nacional, al igual que los Kennedy. Precisamente, una de las hijas de Ethel y de Robert Kennedy, el senador de Nueva York asesinado en 1968, Kerry Kennedy, se casó con Andrew en 1990 hasta su sonado divorcio en 2005.
Tras diez años como gobernador, Cuomo, quien se enfrentaba a una posible destitución por las denuncias y a peticiones de renuncia por parte de sus compañeros demócratas, anunció este finalmente su dimisión en 2021. La fiscal general de Nueva York, Letitia James, presentó un informe que concluyó que el político neoyorquino había acosado sexualmente a 11 mujeres en su entorno laboral.
Hace apenas un año, el político de 64 años era elogiado por su gestión de la pandemia del covid-19. Sin embargo, luego se vio enredado en acusaciones de acoso y denuncias de haber encubierto la magnitud de las muertes en residencias de ancianos.
“Creo que, dadas las circunstancias, la mejor manera en que puedo ayudar ahora es si me hago a un lado y dejo que el gobierno vuelva a ser gobierno”, dijo Cuomo al anunciar su renuncia en rueda de prensa.
Su anuncio se produjo pocos días después de la dimisión de una de sus principales asesoras, Melissa DeRosa, y de la presentación de una denuncia penal contra él por parte de una exasistente ejecutiva, Brittany Commisso.
En su denuncia, Commisso señala que Cuomo la tocó de forma inapropiada en dos ocasiones, manoseando su trasero y su pecho el año pasado cuando trabajaban en su residencia ejecutiva.
Cuomo señaló que quería “disculparse profundamente, profundamente” con cualquier mujer que pudiera haberse sentido ofendida por sus accionar. “He sido demasiado informal con la gente”, sostuvo el exgobernador, quien había sido considerado como potencial candidato a la presidencia por el partido Demócrata.
“Abrazo y beso a la gente casualmente, a las mujeres y a los hombres. Lo he hecho toda mi vida. En mi mente, nunca crucé la línea con nadie. Pero no me di cuenta de hasta qué punto se ha redibujado la línea”, añadió.
“Hay cambios generacionales y culturales que no he apreciado del todo. Y debería haberlo hecho. No hay excusas. Pensé que un abrazo y rodear con el brazo a una empleada mientras se hacía una foto era amistoso, pero a ella le pareció demasiado atrevido”, sostuvo el demócrata.
Cuomo se despidió del cargo con un mensaje en el que culpó a la fiscal general de Nueva York, a los políticos y a la prensa de su caída en un discurso pronunciado pocas horas antes de abandonar oficialmente su puesto. “Cuando el Gobierno politiza las acusaciones y los titulares condenan sin hechos se socava el sistema judicial, y eso no sirve a las mujeres, ni a los hombres, ni a la sociedad”, expresó.